“Quien esté libre de pecado que lance la primera piedra”
En otro estadio de la humanidad, esa expresión que invita a hacer un autoexamen de pristinidad, antes de prejuiciar al prójimo, tendría una reflexión sincera, honesta, revestida de moral, ética, principios y valores, sin embargo más de 2000 años después, esa sentencia de quien dio su vida por nosotros, ha pasado a un último plano. Por ello justos y pecadores actúan con el mismo morbo y actitud prepotente del hombre censurando a la mujer por actos o conductas consideradas impropias, que atenta contra el ego y el honor del varón, pero, validas si es este quien las haría, esto llamado machismo, sorprendentemente tambien es utilizado en ocasiones por las mismas victimas de tal conducta, como modo de venganza, en razón a ello surge lo que se ha denominado como.
- La pornovenganza en las redes sociales
Tomar justicia por propia mano está prohibido en la ley, es por eso que, aunque suene contrario al deber ser, los prescriptores de las llamadas “paloterapias” a menudo se meten en problemas por este tipo de hechos que atentan contra la vida y la salud de los ajusticiados, pero, que le sucede a aquellas personas que atentan contra algo tan valioso como la vida, algo sobre lo cual se funda nuestro estado social y democrático de derecho, algo sin lo cual seriamos un montón de seres aun establecidos en hordas, donde imperará la ley del más fuerte, como lo es la dignidad humana, el artículo 1ero de la Constitución nos lo señala como principio fundante del estado en que vivimos.
En la semana pasada vimos 3 casos que son clara evidencia de lo que aquí decimos, un primer caso el del rector de la universidad del atlántico denunciado por acoso sexual por unas estudiantes, el segundo el de una mujer que sostiene una relación amorosa con un policía vial y el tercero una reconocida modelo y bailarina ex pareja de un reconocido futbolista.
El primero ha tenido el más completo rechazo de la sociedad barranquillera y colombiana por ser un servidor público, pero, sin embargo no ha tenido el rating ni divulgación por las redes sociales que han tenido los otros, donde se han llegado incluso a conocer, sin el consentimiento y autorización de las víctimas, fotografías y conversaciones, donde manifiestan el daño que le ha causado permitir que su pareja le tomara fotos íntimas, pero, ante todo que estas se filtren, esta es una radiografía de una sociedad morbosa y con total carencia de valores, sedienta de un insaciable y voraz apetito por consumir el alma de la dignidad del otro, donde a nadie le importa el caos que puede generar en la vida de una persona, lo único que les interesa es saciar su fetiche íntimo y pervertido y lo replican en todos lados.
El tema de la intimidad es un bebe prematuro cuyo parto es un galimatías, que nadie sabe cómo atender, para los legisladores ha sido este tema una colcha de retazos, que apenas lo han venido a conocer gracias al Tratado de Libre Comercio que trajo inmerso el tema de derechos de autor, los jueces no saben cómo fallar por la profunda anomia que hay y la policía con sus organismos forenses de delitos informáticos no saben cómo actuar, pero lastimosamente, la víctima, la gran victima aquí es la mujer.
En el caso de la mujer con el policía vial, nadie puede juzgarla de «infiel» porque ella no es quien juro ante un altar o un notario honrar y respetar esa relación, el que falló aquí fue su pareja, quien a pesar de estar casado con otra mujer sostiene relaciones amorosas con ella, en el caso de la ex pareja del futbolista igual, pero, la afectada como siempre es la mujer, una sociedad de doble moral, hipócrita y sobretodo machista, porque en muchos de los casos son las mismas mujeres que utilizan la pornovenganza al subir las fotos de los encuentros íntimos de sus maridos o ex maridos para con ello dañar la imagen y reputación de otra mujer, como si por fuera de cámaras no se hiciera lo mismo, aunque a duras penas, las autoridades nacionales están tratando de darle solución.