Tenemos dos años denunciando reiterada y persistentemente que el gobernador de Bolívar, Dumek Turbay Paz, está empeñado en dejarle a los bolivarenses una zoonosis perrera, es decir un “matadero de mascotas”, esa atrocidad está a punto de ser inaugurada y todavía el grueso de la opinión pública no lo sabe o no lo ha comprendido a cabalidad. Sin embargo existen mecanismos jurídicos para evitarlo. El lugar será una cárcel de inocentes, un centro de concentración y de matanzas.
Obviamente es un insulto a la decencia y a la razón que en un departamento donde no existe una cárcel digna para los seres humanos, donde no hay albergues para niños abandonados, ancianos, drogadictos, enfermos mentales, mujeres maltratadas por sus maridos, desplazados por la violencia, personas desterradas por desastres naturales, el gobernador Dumek Turbay Paz, invierta miles de millones de pesos en una cárcel para perros y con tantos políticos ladrones y corruptos en las calles, tantos violadores y tantos asesinos sueltos, vengan a encarcelar a los animales que no han cometido ningún delito.
Existe el pacto social histórico en el cual los perros y los gatos hacen parte de nuestra familia, que entran en la esfera de nuestro afecto y de nuestro amor, que merecen ser libres, felices, protegidos y respetados.
Como periodista, escritora, bloguera, columnista, no se me puede pedir que sea neutral y pasiva ante la posibilidad que criaturas maravillosas que están en situación de abandono e indefensión, sean secuestrados y asesinados por un gobierno vanidoso y por falsos animalistas que solo ven en la desgracia de los peludos una mina de oro para enriquecerse y trepar política y socialmente.
Pienso y siento que nuestro gobernador es un psicópata. Así de simple y puedo aportar pruebas de todo lo que afirmaré a continuación:
Desde agosto de 2016 Dumek Turbay Paz anunció en la socialización a la que asistí en la Casa de La Moneda una perrera con unos sobre costos absurdos y evidentes. Nos pintó pajaritos en el aire, nos prometió el oro y el moro a los verdaderos animalistas, nos prometió que quedaría en Cartagena, nos prometió que habrían tres ambulancias veterinarias y a la fecha ni siquiera han empezado el proceso de contratación de las mismas, nos prometió que participaríamos de todo el proceso pero nada de esto ocurrió.
Turbay Paz mintió y sigue mintiendo, sus funcionarios mienten por él, mienten con una convicción digna de mejor causa, tienen perfiles falsos mintiendo por él en las redes, los periodistas mienten por él, quizás por el chantaje implícito de la pauta publicitaria, se niegan a sacar la denuncia ciudadana de la infame atrocidad que se está cometiendo contra todo lo sagrado.
Hay un cerco mediático, un bloqueo que impide que circule en los medios de comunicación la verdad verdadera de la gestión del Bolívar si avanza.
Cuando el periodista vende su alma por un plato de «lentejas» y se convierte en vocero de las mentiras oficiales, se han pervertido los que podrían ser nuestra esperanza, se ha podrido la sal, se han convertido en el problema y hasta los activistas sociales y culturales que dicen ser animalistas.
La Perrera fue construida no en Cartagena de Indias como nos prometió en la socialización sino en Santa Rosa de Lima. Entre muchas otras mentiras. Mentir en una socialización, como ha mentido en todo Dumek, es delito, de falsedad ideológica y da pie para varias denuncias.
Fue construida a un costo de 3 mil 500 millones cuando no se necesitaban más de 200 millones para erigirla. La obra fue entregada a dedo a un constructor de confianza, obviando la licitación pública bajo el pretexto de menor cuantía, y lo siento en el alma pero 3 mil 500 millones jamás y nunca serán de menor cuantía.
Se están robando medio lote, las pruebas existen. La alcaldía de Santa Rosa de Lima entregó media hectárea para la construcción de la Perrera, sobre la carretera que va a Villanueva, frente al matadero de vacas y Dumek solo construyó 250 metros, hacia atrás, con la salida de espaldas a la carretera, para que nadie sepa las matanzas de inocentes que allí ocurrirán.
Seguimos empeñados y lucharemos hasta el infinito y más allá para detener esta aberración. Dumek envió a su mano derecha a prometernos bienestar animal con el claro objetivo de engañarnos, hacernos perder el tiempo. Todos son maestros de la manipulación y la falacia.
Este lugar fue construido con el objetivo de «limpiar» la ciudad de Cartagena y el departamento de perros y gatos.
Pero no solo eso, apoyado en la montaña de dinero sobre la que reposa su poder, Dumek Turbay, pretende echar a andar un “matadero de mascotas” sin que nadie se entere, sin que nadie lo critique, y cree erróneamente que nada ni nadie lo va a cuestionar y que nada ni nadie lo va a detener. Torres más altas he visto caer.
Entiéndase que estamos en el siglo XXI, que los animales son seres con derechos como los humanos, con alma, espíritu, emociones, sentimientos y consciencia de sí mismos. Entienda señor Gobernador que la sociedad ha cambiado, que no es usted un rey medieval, todo poderoso y omnipotente como quisiera. No todos tenemos precio, no todos tenemos miedo.
No estamos hablando mal de usted señor gobernador, no le estamos atacando, es usted quién con sus mentiras y sus actos habla mal de sí mismo.