“Lo mismos corruptos de siempre, hoy huérfanos de contratos y burocracia, me persiguen y atacan con mentiras, calumnias e injurias buscan destruirme y acabar con el gobierno elegido por los cartageneros. Por lo tanto, no me sorprende la avalancha de ataques que he recibido y que seguramente seguiré recibiendo. Pues es apenas obvio en un gobierno disruptivo como este”, dijo de manera enérgica, Diana Martínez Berrocal, quien ejerce como Secretaria General en el gobierno de William Dau Chamat y quien ahora está en la mira de la Contraloría.
Agregó que desde que llegó al cargo, “todos han sido testigos como desde diferentes frentes he sido víctima de ataques políticos y personales, a través de redes sociales; con publicaciones sin ningún tipo de sustento, malintencionadas, con montajes burdos, buscando vulnerar mi buen nombre y mi honra”.
Referente a un proceso que le abrió la Contraloría Distrital por la contratación irregular de la Primera Dama Cinthya Pérez Amador, señalo que, “lamentablemente debo manifestar que soy víctima de un acoso sin precedentes en la ciudad. El Contralor Distrital ha exigido que me suspendan del cargo, porque en “su buen saber y conciencia”, sin existir ninguna evidencia material, considera que yo pueda obstaculizar su investigación.
Manifestó que, “es una gran paradoja, que esta ciudad, que ha sido saqueada durante muchos años sin misericordia, y con el silencio cómplice de los órganos de control, hoy se pida la suspensión de la Secretaria General por haber hecho los estudios previos de un contrato de prestación de servicios, en el cual, no fui yo la que seleccionó a la contratista, no soy la jefa, no soy la supervisora y tampoco soy la pagadora de ese contrato. Por lo tanto, la decisión de la Contraloría carece de fundamento jurídico y factico, ya que no existe ninguna evidencia material que demuestre o permita presumir que yo pueda obstaculizar la investigación en curso”.
Asegura que, “la decisión de la Contraloría tiene un trasfondo, y es que no he accedido a las presiones políticas, a los intentos de soborno y a las propuestas extorsivas”.
Agregó que en el seno del Concejo Distrital de Cartagena se gesta en su contra una moción de censura, “recibí hace poco una proposición de más de 60 preguntas, firmada por los mismos concejales que respaldan al Contralor y con tres días perentorios para responder, negándoseme el derecho a una prorroga dado el volumen de la información solicitada, más de 2.500 folios. Lo que parece más un juicio personal, esculcándome hasta el último rincón de mi gestión; ojalá siempre hubiesen actuado con ese eficiente control político, le hubieran evitado tanto daño a la ciudad”.
Al señor Contralor Fredy Quintero, quien fue mi alumno en Derecho, quiero decirle que recuerde lo que le enseñé: “La ética, el derecho y la justicia, son inseparables, y no se negocian con nada”.
La funcionaria puntualizó señalando que, “a mí me cobran por no entregar el presupuesto público a los corruptos huérfanos del poder. Pero quiero que les quede claro: ¡que no voy a ceder! No reparto contratos, ni burocracia, ni recibo las coimas que me han ofrecido, ni nada de nada. ¡Los que me conocen saben que soy una persona incorruptible!