“Aquella no era una cárcel, era una universidad del crimen. Entré con un bachillerato en marihuana y salí con un doctorado en cocaína.” (JOHNNY DEPP).
No se como le pueda llamar a esta invitación que hago hoy publica, veo hablar y reflexionar sobre las cárceles, los cuales causan un gasto y desgaste al país, ya que su única misión ha sido rematar a los antisociales, es preocupante los servicios que se prestan en estos lugares que se convierten en un matadero del alma humana, del espíritu y de la esperanza, es necesario que el ministerio de justicia, los directores de las cárceles hagan un reajusten a sus funciones y que esta tome un ritmo reformatorio, que permita a un antisocial, la oportunidad de reivindicarse con la sociedad; que estar privado de la libertad no se convierta en la degradación humana, de lo contrario que sea esa oportunidad de servir al país desde allá adentro, que sea una escuela que busque purificar el alma de un ser que durante años estará encerrado, que sepa que aunque esta ahí, sin libertad de caminar por las calles, tenga un sentido y una función desde en ese que será su hogar
“Dicen que la cárcel te mata, yo creo que te re-contra mata.”(ANNATELL).
Ese mundo oscuro que encierra las rejas, grandes hombres de la historia de la humanidad han estado ahí y lo han contado, se han encontrado con un lugar donde reina lo inhumano, la miseria, el abandono, la injusticia, la crueldad, el miedo, el terror, el vicio y así todo aquello que nadie se imagina; donde se debe aprender a que todo esos antivalores son parte y la razón de estar ahí encarcelado, logra salir vivo quien tiene el alma fuerte de esta muerte en vida, según lo que ellos mismos cuentan, muchos han preferido la muerte física que soportar la crueldad de ese lugar, aquel que entra por circunstancias de la vida sin conocer ninguno de estos antivalores, ensucia su alma ante la injusticia que lo lleva a convivir con quienes tienen suya muerta.
“Si las cárceles están llenas, las sepulturas, sin embargo, están vacías.” (Luigi Lambruschini).
No se si soy injusta con quienes se han ido por culpa de quienes están encerrados tras esas rejas, pero no creo justo que la justicia se encargue de matar en vida a quienes necesitan sanidad, restauración interna, psicológica, no veo justicia ahí, de lo contrario, se multiplica a la humanidad la miseria humana.
Que importante seria categorizar los crímenes y así mismo los recargos a ellos, que no se mezclen para evitar contaminar al delito leve, así como en un hospital a los enfermos se clasifican y tienen sus espacios especiales, así mismo deberían ser los centros de reclusión y que el recluso pague su condena, su crimen desde el servicio al mismo centro penitenciario generando algún producto que sirva a la sociedad. Que no se les condene a seguir muriendo en su miseria, ya que al salir sale hacer más daño, por el mismo resentimiento que trae, traducido en rabia, y amargura, y esto es condenar al país a seguir en la mier… mientras que si se regenera al ser humano tal vez su vida y sus acciones serán otras, es un tema complejo, que requeriría de expertos y profesionales, pero que es justo con Colombia.