En una elección histórica que ha sido calificada como un hito para la democracia en México, Claudia Sheinbaum fue elegida como la primera presidenta del país con una abrumadora ventaja. Con casi el 60% de los votos, Sheinbaum derrotó a su rival de centroderecha Xóchitl Gálvez, quien obtuvo el 28% de los sufragios, según el conteo rápido del Instituto Nacional Electoral (INE).
Líderes mundiales, incluido el presidente de Colombia Gustavo Petro Urrego, han felicitado a Sheinbaum por su histórico triunfo. Petro, quien es amigo cercano de la nueva presidenta, destacó la trayectoria de Sheinbaum como luchadora social y su compromiso con la izquierda política.
“México eligió a una progresista como la primera presidenta de su historia. Es un triunfo para el pueblo mexicano y para su democracia. Felicitaciones a mi amiga Claudia Sheinbaum, juntos trabajaremos por ver a América Latina unida y progresando”.
Sheinbaum, científica de 61 años y originaria de una familia judía, ha sido reconocida por su eficiencia como alcaldesa de Ciudad de México durante el periodo 2018-2023. Sus seguidores confían en que continuará los programas sociales implementados por el saliente mandatario Andrés Manuel López Obrador, que sacaron a millones de personas de la pobreza en el país.
Sin embargo, Sheinbaum también enfrentará importantes desafíos durante su mandato, incluyendo la lucha contra el crimen organizado y la gestión de un déficit fiscal en aumento. Expertos como Michael Shifter, del centro de análisis Diálogo Interamericano, señalan que el crecimiento económico en México ha sido limitado en los últimos años, lo que representa un reto adicional para la nueva administración.
Con una visión progresista y un historial de compromiso social, Claudia Sheinbaum asume la presidencia de México con el apoyo de una amplia mayoría de votantes y el reconocimiento de líderes internacionales. Su elección marca un nuevo capítulo en la historia política del país y abre paso a nuevas posibilidades para el desarrollo y la justicia social en México.