Ocho militares continúan en Unidades de Cuidado Intensivo (UCI) tras el brutal ataque perpetrado por el ELN el pasado 17 de septiembre en Puerto Jordán, Arauca. El Hospital Militar Central informó que, hasta el momento, 18 soldados fueron trasladados a sus instalaciones el mismo día del atentado, mientras que otros siete llegaron al hospital el 18 de septiembre. Aunque nueve de los heridos han sido dados de alta, ocho permanecen bajo pronóstico reservado, con cuidados intensivos por la gravedad de sus lesiones.
El más reciente comunicado del Hospital Militar Central da cuenta que los ocho pacientes en UCI están siendo atendidos por un equipo médico altamente especializado que utiliza todos los recursos técnicos y científicos disponibles para su recuperación. Se espera que en las próximas 48 horas se emita una actualización sobre su evolución.
El ataque del ELN en Puerto Jordán
El atentado, ejecutado con explosivos, dejó un saldo devastador de dos soldados muertos y 29 heridos. El ministro de Defensa, Iván Velásquez, condenó enérgicamente el ataque, afirmando que es «una clara demostración del ELN sobre cuál es su verdadera intención». Velásquez lamentó que mientras el gobierno esperaba un gesto de paz para avanzar en las negociaciones, la respuesta de la guerrilla fue un ataque de gran violencia.
Reacciones políticas y futuro de las negociaciones
El presidente Gustavo Petro también se pronunció sobre el ataque, señalando que «cierra un proceso de paz con sangre». Aunque no confirmó si este incidente marca el fin definitivo de las negociaciones con el ELN, sus palabras reflejan la gravedad de la situación y el impacto que este atentado podría tener en el futuro de los diálogos.
Las conversaciones con el ELN, que se reanudaron en noviembre de 2022 en Caracas, han estado paralizadas debido a diferencias profundas entre las partes. Durante las rondas de negociaciones en Caracas, La Habana y Ciudad de México, se alcanzaron algunos acuerdos parciales, incluido el cese al fuego bilateral de un año, el más extenso pactado con el ELN. Sin embargo, desde la finalización de ese acuerdo el pasado 3 de agosto, el grupo guerrillero ha intensificado sus ataques, principalmente en Arauca, región donde mantiene una fuerte presencia.
El ataque en Puerto Jordán refleja las crecientes tensiones en el proceso de paz con el ELN, que sigue siendo uno de los grupos armados más activos en el conflicto colombiano. A pesar de los avances logrados en algunos frentes, los recientes actos de violencia cuestionan la viabilidad de un acuerdo duradero y exigen una respuesta clara del gobierno en su estrategia frente a este grupo armado.
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El gobierno ha enfatizado su compromiso con la paz, pero los recientes acontecimientos obligan a replantear las condiciones en las que se podrían retomar los diálogos, si es que estos aún tienen futuro. Mientras tanto, el país sigue pendiente de la recuperación de los soldados heridos y de las decisiones políticas que se tomen en los próximos días.