La madrugada del domingo 1 de diciembre dejó una huella imborrable en el municipio de Turbaco, Bolívar, tras un trágico accidente de tránsito ocurrido en la vía que conecta con Arjona, en el sector conocido como El Matadero. El siniestro cobró la vida de seis hombres y dejó a otros cuatro heridos, lo que ha causado consternación y dolor en la comunidad local.
En una intervención pública cargada de emoción, la alcaldesa de Turbaco, Claudia Espinosa Puello, expresó su profunda solidaridad con las víctimas y sus familias. «Turbaco se encuentra de luto por la pérdida de estas vidas. Este domingo lo hemos declarado día hábil, con medidas especiales para respetar el dolor que embarga a nuestras familias. El uso de equipos sonoros se ha restringido y se procederá con el cierre de los establecimientos vinculados al incidente», indicó la mandataria.
El accidente ocurrió a las 2:30 a. m., cuando un vehículo Chevrolet Ónix Turbo, de placas MXU-117, conducido por Carlos Arturo Peña Herrera, de 27 años, arrolló a un grupo de personas que se encontraban esperando transporte a las afueras de dos establecimientos nocturnos en el sector de El Matadero, tras una noche de celebraciones. Las víctimas, quienes residían en Turbaco, fueron identificadas como Cadafit González Carmona (47 años) y su hijo Gerson González Cabarcas (17 años); los hermanos José Maroni y José David Banquez Parra; Danys Manuel Cera Díaz (28 años); y Richard Junior Severiche Cuello (27 años).
Según las primeras versiones de la Policía, el conductor, que también reside en Turbaco, se encontraba en estado de embriaguez grado 3 al momento del accidente. La hipótesis preliminar apunta a que el vehículo perdió el control en una curva, deslizándose fuera de la calzada y atropellando violentamente a las víctimas.
Tras el impacto, la reacción de la comunidad fue inmediata. Un grupo de personas, enfurecido por la tragedia, agredió físicamente al conductor, causando múltiples heridas. Las autoridades llegaron al lugar para evitar mayores daños y garantizar la seguridad, y Peña Herrera fue trasladado a un centro médico. Aunque las heridas del conductor fueron leves, fue necesario protegerlo ante el creciente peligro de linchamiento. Actualmente, se encuentra bajo custodia policial, mientras se profundiza en las investigaciones.
La alcaldesa Espinosa Puello también abordó las amenazas que, al parecer, han recibido los familiares del conductor y enfatizó la importancia de que los procesos legales sigan su curso de manera adecuada. «Este es un momento de dolor, pero también de reflexión. Hago un llamado a la comunidad para que respetemos los derechos humanos de todos los involucrados, sin caer en la violencia», expresó.
En las redes sociales, los allegados y amigos de las víctimas han comenzado a rendir homenajes y expresar su dolor. Richard Junior Severiche, quien trabajaba como jefe de logística en una empresa en Mamonal, dejó un hijo que está por nacer. Por su parte, Danys Manuel Cera Díaz, operador en una empresa de Mamonal, también fue despedido con emotivos mensajes de sus seres queridos, quienes lamentan su partida prematura.
La tragedia ha dejado una profunda reflexión en la comunidad, sobre todo en un municipio donde el alcohol, la velocidad y el incumplimiento de normas de tránsito siguen siendo una constante. La alcaldesa Claudia Espinosa, en su intervención, insistió en la necesidad de reforzar las medidas de seguridad en la vía, sobre todo en los sectores cercanos a los establecimientos nocturnos. «Estamos comprometidos con la seguridad vial y la prevención de accidentes. Lamentablemente, esta tragedia nos recuerda la urgencia de tomar acciones más firmes para evitar que hechos como este se repitan», concluyó Espinosa Puello.
La Policía Nacional continúa con las investigaciones para esclarecer todos los detalles de este doloroso hecho mientras la comunidad de Turbaco sigue de luto por la irreparable pérdida de seis vidas que, hasta la fecha, siguen siendo un recordatorio sombrío de los riesgos del alcohol y la imprudencia al volante.