La creciente ola de violencia que golpea a Cartagena de Indias ha puesto en el ojo del huracán al alcalde Dumek Turbay, cuya capacidad para garantizar la seguridad de los ciudadanos ha sido duramente cuestionada tanto en redes sociales como en escenarios institucionales. La situación, que ha cobrado víctimas incluso entre miembros de la fuerza pública, ha provocado un fuerte debate político y social sobre el liderazgo de esta administración que solo apunta a mejorar la infraestructura.
La controversia se avivó tras un mensaje viral publicado por el exalcalde William Dau, quien revivió las antiguas críticas de Turbay en su contra cuando cuestionaba su capacidad para liderar una ciudad afectada por la criminalidad y decía. “Si Dau no puede garantizar la seguridad de los cartageneros, renuncie”, es la frase que muchos replican hoy en referencia al mandatario actual, utilizando las mismas palabras que él mismo usó contra Dau en su momento.
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El concejal Javier Julio Bejarano llevó la crítica un paso más allá al manifestar durante una sesión: “¡Renuncie, señor alcalde, si es incapaz de garantizar la seguridad de los cartageneros!”, en un fuerte pronunciamiento que respondió al reto público lanzado por el alcalde en días anteriores.
A pesar de la millonaria inversión en el llamado Plan «Titán 24», la ciudadanía percibe que los resultados no han sido proporcionales al gasto. Los recientes ataques armados, los homicidios selectivos y la sensación de inseguridad en barrios y zonas turísticas siguen en aumento y la estrategia lanzada en campaña considerada hoy un fracaso.
La ciudadanía, cada vez más preocupada, se expresa con indignación en redes sociales, exigiendo acciones concretas y resultados visibles. En medio del descontento, muchos se preguntan: ¿Podrá el alcalde Dumek Turbay revertir esta percepción y recuperar la confianza de los cartageneros?
