Cartagena vuelve a confiar en un viejo conocido. Martín Cardetti, el popular ‘Chapulín’, ha sido oficializado como nuevo técnico del Real Cartagena tras la salida de Sebastián Viera. El argentino no viene de paseo: viene con el ascenso como única excusa válida para quedarse. La hinchada ya está harta de promesas vacías y quiere resultados, no discursos.
Cardetti no es ningún improvisado. Viene de ascender a Llaneros en el primer semestre de 2024, siendo campeón y líder en la reclasificación. Pero, curiosamente, salió de ese club sin que aún se sepan los motivos reales. Ahora, llega a una plaza caliente, con un equipo sin identidad clara, una plantilla a medio armar y una afición que lo va a medir desde el primer minuto.
La situación es delicada. El Real viene de perder en casa contra Jaguares (3-2), en un partido que terminó en vergüenza: invasión de cancha, descontrol y posible sanción al estadio Jaime Morón. Justo el escenario que Cardetti no necesitaba para debutar. Pero así es el fútbol en Cartagena: siempre con más ruido afuera que juego adentro.
El argentino dirigirá su primera práctica este martes y el debut oficial será el viernes ante Atlético de Cali, un rival que, en el papel, debería ser asequible. Pero en la B, ningún partido es fácil y menos cuando se carga la presión de tener que ganar sí o sí desde el arranque.
El margen de error es cero. Cardetti lo sabe. La ciudad lo sabe. Y la hinchada, que no olvida ni perdona, está lista para celebrar o para exigir. Aquí no hay tiempo para construir proyectos largos. El ascenso es este año o será otra decepción más en la vitrina del Real Cartagena.