Explorando en zona donde están los tesoros del Galeón San José, aproximadamente a 950 metros de profundidad, la Armada de Colombia encontró otros dos barcos antiguos. Se trata de un galeón de la época colonial y una goleta de la época republicana que empezarán a ser estudiados por el Ministerio de Cultura y el Instituto Colombiano de Antropología e Historia.
Recientemente con equipos remotos de alta tecnología se realizó un video en alta definición y se pudo observar un cañón que muestra descripciones de su fabricación en Sevilla: El video permite detallar además que varias de las monedas que aparecen son de 8 reales. Hasta se vio más clara la bacinilla del capitán, que era el único integrante de un barco comercial que tenía derecho a un objeto de este tipo.
El cuidado del Galeón San José ha sido prioridad desde su hallazgo, pues varias compañías internacionales dedicadas a la búsqueda de estos barcos antiguos hundidos, conocidas como «cazatesoros», han querido adueñarse de este patrimonio, incluso bajo falsas coordenadas, como ocurrió con el San José.
En el 2015 el gobierno del presidente Juan Manuel Santos informó sobre el hallazgo del San José cerca de la ciudad de Cartagena de Indias. Las piezas siguen completas. El barco, hundido en el siglo XVIII, en una zona cerca a Cartagena de Indias, es custodiado por la Armada Nacional de manera permanentemente.
Los equipos de alta tecnología que vienen siendo utilizados por la Armada de Colombia, serán utilizados también para encontrar muchas más embarcaciones hundidas en la época.
“Con la tecnología podemos no solo llegar a ellos, sino proteger este patrimonio sumergido, y buscar mecanismos sostenibles de financiamiento para su extracción en el futuro, protegiendo todos los hallazgos como patrimonio de la Nación e indivisibles”, Dijo el presidente Iván Duque al hacer la presentacion del video.
El Galeón José fue hundido por piratas ingleses el 8 de junio de 1708, era un barco comercial ibérico que llevaba a ese país riquezas de las Américas. El objetivo era robar los tesoros que llevaba de Perú, Bolivia y Colombia, como joyas, piedras preciosas, oro, plata, cerámicas, con destino a España. Igualmente, documentos, encomiendas, todo un legado histórico para narrar cómo era la vida y los correos en esa época. El cálculo de las riquezas es de 10.000 millones de dólares.
La pérdida de vidas fue de 400 militares y unos 160 civiles (sobrevivieron 11 personas). De estas últimas no se conocieron más datos.