El sueco Svante Pääbo, experto en genética evolutiva fue merecedor este lunes del Premio Nobel de Fisiología o Medicina, como oficialmente se conoce, el cual fue anunciado a las 11:30 hora local en Estocolmo. Es hijo de une Bergström, quien recibió el Nobel de Medicina en 1982.
El codiciado premio es producto de sus descubrimientos sobre el genoma de homínidos extinguidos y la evolución humana, informó la Asamblea Nobel del Instituto Karolinska de Estocolmo. El premio se acompaña de una recompensa de 10 millones de coronas (unos 900.000 dólares).
«Al revelar las diferencias genéticas que distinguen a todos los seres humanos vivos de los homínidos desaparecidos, sus descubrimientos han dado la base a la exploración de lo que hace de nosotros, humanos, seres únicos», dijo el jurado.
«Las diferencias genéticas entre el Homo Sapiens y nuestros parientes más cercanos desaparecidos hoy no se conocían hasta que fueron identificadas gracias a los trabajos de Pääbo», añadió el comité Nobel en su decisión.
El experto en genética evolutiva descubrió que se produjo una transferencia de genes entre estos homínidos hoy desaparecidos y el Homo Sapiens. Este flujo antiguo de genes hacia el hombre actual tiene un impacto psicológico, por ejemplo, en la forma en que nuestro sistema inmunitario reacciona a las infecciones.
El año anterior, el galardón recayó en los estadounidenses Ardem Patapoutian y David Julius por sus descubrimientos sobre la manera como el sistema nervioso transmite la temperatura y el tacto.
El Nobel de Medicina es el primero de la ronda de estos prestigiosos premios, a los que seguirán los anuncios en días sucesivos de los de Física, Química, Literatura, de la Paz y finalmente el de Economía, el próximo lunes.