El cuadro clínico del Papa Francisco “mejora progresivamente,” luego de haber ingresado el miércoles 29 de marzo ingresado al apartamento papal del hospital Gemelli de Roma, producto de una infección respiratoria, confirmó el vocero de la Santa Sede, Matteo Bruni.
“Esta noche ha descansado bien y por la mañana, tras desayunar, ha leído algunos periódicos y ha “retomado el trabajo” desde la habitación. Antes del almuerzo, además, ha acudido a la capilla del apartamento del hospital para rezar y asistir a la misa”.
El pontífice, de 86 años, “sufre una infección respiratoria que requerirá unos días de tratamiento médico hospitalario adecuado”.
El Papa Francisco fue sometido a un TAC del tórax y a otras pruebas médicas, y su estado de salud no preocupa tras conocer los resultados.
Dependiendo de su evolución se sabrá si podrá participar en los numerosos actos de Semana Santa en los que está prevista su presencia.