Desde las 9:00 a.m. de ayer (10 de mayo) hasta las 9:00 a.m. de hoy (11 de mayo) continuó predominando la actividad sísmica relacionada con el movimiento de fluidos al interior de los conductos volcánicos en el Nevado del Ruiz.
La sismicidad presentó un leve aumento en el número de sismos y en la energía sísmica liberada con relación al día anterior. Algunas de estas señales han sido relacionadas con emisiones pulsátiles de ceniza, confirmadas a través de las cámaras web utilizadas para el monitoreo volcánico.
También, continuó el registro de sismicidad asociada a fracturamiento de roca al interior del edificio volcánico, la cual mostró un comportamiento similar en el número de sismos y en la energía sísmica respecto al (9 de mayo).
Los sismos se localizaron al suroccidente y al oriente del cráter Arenas, a una distancia máxima de 4 km, a profundidades entre 2 y 5 km. Con relación a la actividad superficial, la altura máxima de la columna de gases y/o ceniza observada fue de 1.800 metros medidos desde la cima del volcán, y la dirección de dispersión preferencial de la columna de gases estuvo hacia el noroccidente -suroccidente y suroriente del volcán.
Por otro lado, se mantienen las variaciones en la desgasificación de dióxido de azufre y la salida de vapor de agua desde el cráter a la atmósfera.
La actividad del volcán Nevado del Ruiz sigue siendo muy inestable. Es posible que los niveles de actividad sísmica, así como los niveles de desgasificación o salida de ceniza disminuyan o sean oscilatorios, en el sentido de aumentar unos días y disminuir otros. Sin embargo, esto no implica que el volcán haya retornado a sus niveles normales de actividad, por lo que se recomienda no acostumbrarse a estos cambios oscilatorios de actividad y pensar que es una actividad normal del volcán.