Lo que debía ser una noche de celebración y alegría terminó en tragedia. Walter Antonio Orozco Gómez, un reconocido empresario antioqueño, falleció el pasado martes 10 de septiembre tras sufrir un fatal accidente mientras disfrutaba de un recorrido en una chiva rumbera tras el partido entre Colombia y Argentina. El hecho, que ha generado conmoción en Cartagena de Indias y su industria turística, está bajo investigación de las autoridades.
La tragedia ocurrió cerca del emblemático monumento a las Botas Viejas, por donde está el Castillo de San Felipe. Según algunas versiones, Orozco y un grupo de amigos decidieron abordar una chiva rumbera para conocer algunos puntos turísticos de la ciudad luego de disfrutar del partido. Sin embargo, en un desafortunado momento, el empresario perdió el equilibrio y cayó pesadamente al pavimento, sufriendo graves golpes en la cabeza que lo dejaron inconsciente. Fue trasladado de inmediato a un centro asistencial, pero lamentablemente falleció horas después debido a la gravedad de las lesiones.
El Departamento Administrativo de Tránsito y Transporte (DATT) emitió un comunicado en el que aclara que los hechos están siendo investigados por la Fiscalía, ya que se salen de su competencia directa. No obstante, confirmaron que el vehículo involucrado ha sido identificado y se ha abierto una investigación contra la empresa responsable de la chiva turística.
El trágico hecho ha encendido nuevamente el debate sobre la seguridad y las normativas que rigen los recorridos en las populares chivas rumberas de Cartagena. El DATT recordó que en una medida concertada con los prestadores de este servicio turístico, se había prohibido el consumo de bebidas alcohólicas durante los recorridos, precisamente para preservar la seguridad y la convivencia pacífica de los pasajeros y la comunidad.
Aunque no se ha confirmado si en este caso hubo consumo de alcohol, la investigación busca esclarecer si la empresa cumplió con los protocolos de seguridad establecidos.
El hecho ha generado una ola de preocupación entre turistas y locales, quienes cuestionan si las chivas rumberas están operando bajo los estándares de seguridad necesarios. El turismo es una de las principales actividades económicas de Cartagena de Indias, y este incidente podría afectar la confianza en uno de los servicios más tradicionales de la ciudad. La industria turística se enfrenta ahora al reto de fortalecer las medidas de control y garantizar la seguridad de los visitantes.
Por su parte, familiares y amigos de Walter Antonio Orozco han expresado su dolor e indignación, exigiendo que se tomen medidas preventivas para evitar que tragedias como esta vuelvan a ocurrir. “Es inaceptable que una noche de esparcimiento termine así, necesitamos respuestas y que los responsables paguen por lo que pasó”, dijo un familiar de la víctima.
- También puede leer: VANDALISMO EN TRANSCARIBE | Cuatro buses atacados en medio de protestas en Cartagena
El empresario, que era muy conocido en Antioquia por su éxito en el sector comercial, deja un vacío profundo entre sus seres queridos.