En una vibrante noche en el estadio Palogrande de Manizales, el Deportivo Independiente Medellín (DIM) logró una contundente victoria 2-0 ante el Once Caldas, cortando el invicto del equipo blanco en la decimosegunda fecha de la liga colombiana. Un triunfo de visitante marca un punto de inflexión para el equipo paisa, que venía de ser eliminado en la Copa Sudamericana y buscaba redimirse en el torneo local.
El partido estuvo cargado de intensidad desde el primer minuto, con ambos equipos en busca de los tres puntos que afianzaran su posición en la tabla. Mientras el Once Caldas, dirigido por Hernán Darío Herrera, llegaba a este encuentro como líder del torneo y ad portas de asegurar su clasificación a los cuadrangulares, el DIM, con hambre de reivindicación, salió a imponer condiciones.
La jugada que rompió la paridad llegó al minuto 13, cuando Mender García, exjugador del Once Caldas, aplicó la famosa «Ley del ex» con un potente disparo desde fuera del área. El balón desviado en la espalda de Jáider Riquett descolocó al portero James Aguirre, quien solo pudo observar cómo el esférico se colaba en el arco. El DIM sorprendía a los locales y ponía el 1-0 en el marcador.
A partir de ese momento, Once Caldas intentó reaccionar. Un disparo desafortunado de Leyser Chaverra casi termina en autogol, pero el palo evitó el empate para los manizaleños. Medellín, con una defensa ordenada, logró contener las embestidas del local durante el resto del primer tiempo.
El complemento fue una historia diferente. Once Caldas salió con una postura más ofensiva, liderado por el veterano Dayro Moreno, quien buscó con insistencia el empate. Sin embargo, la falta de precisión le jugó en contra en varias oportunidades claras, como en un remate dentro del área que se fue por encima del travesaño, y un toque fallido en el corazón del área tras un centro de Juan David Cuesta.
En medio de una intensa lluvia, el partido se tornó más físico y disputado. La polémica llegó al minuto 79, cuando una mano dentro del área de Leyser Chaverra generó la revisión del VAR. Los hinchas locales esperaban que se sancionara un penal que podría haber cambiado el rumbo del partido, pero el árbitro decidió mantener su decisión inicial y no otorgó la pena máxima, generando la frustración en la afición del Once.
Ya en el cierre del partido, cuando Once Caldas empujaba con más corazón que fútbol, Diego Moreno selló la victoria para el DIM. Un tiro de esquina fue aprovechado por el jugador antioqueño, que remató de cabeza para sentenciar el 2-0 definitivo.
Con este resultado, Medellín no solo quita el invicto al Once Caldas, sino que también endereza su camino en la liga, alejándose del mal sabor que dejó su eliminación internacional. Por su parte, el equipo de Manizales deberá recomponer rápidamente, ya que la derrota deja un sinsabor en su camino hacia los cuadrangulares.