Estamos próximos a la conmemoración de la Semana Santa, una historia que se originó hace más de 2000 mil años, donde narra la historia, la muerte de Jesucristo y sus largas caminatas por Israel con seguidores a su diestra y siniestra, haciendo milagros y contando historias de cómo arreglar el mundo para que todos podamos vivir en armonía y lo más importante que muchas veces la historia no comenta, era un opositor declarado a los líderes religiosos sectarios, fariseos, incluyendo los aristócratas y corruptos sacerdotes saduceos y los esenios opresores de la época practicantes de la pureza ritual.
Es cierto que esas historias son contadas por el hombre de acuerdo a sus creencias, motivos y conveniencias y en consecuencia sus apreciaciones no son muy fiables, cuando en el mundo hay actualmente alrededor de 80.000 versiones de Biblias, en más de 600 idiomas, quiere esto decir, que cualquier pensador con intereses santos o no muy santos la puede elaborar.
Nuestro país se debate día a día en una impresionante lucha de poder, cuando en las elecciones pasada se demostró la polarización política con la población dividida con casi el 50% de izquierda y 50% de derecha, cosa que nos da a las claras que no es fácil sanar nuestros corazones, y se observa de lado a lado como se maltratan lanzando epítetos de amor y odio, de corrupción y delitos, de paz y guerra y tanto el uno como el otro se consideran impolutos, no corruptos, se creen los mejores exponentes de la democracia y sus políticos la perfección máxima, los non plus ultra, cuando es claro que muy pocos son los que pueden tirar la primera piedra, ya que como bumerang, les caerá en su conciencia.
Lo que vivimos actualmente la tenemos clara y precisa, es real y sencillo que ellos tienen en peligro la estabilidad tanto institucional como de las familias, ya que los que se consideran los dueños de la patria, que incluyen algunos nefastos políticos, empresarios sin corazón, empleados públicos arrogantes y creídos, pero aclarando, que en cada sector hay algunos muy buenos, son los que sin contemplación alguna actúan a espaldas del pueblo y se les considera los parias de la nación, pero, muy pronto caerán, quedarán los buenos, ya que se les olvida que el poder es efímero, y en el asfalto pagarán todas sus faltas con el desprecio de los vivientes.
La sociedad requiere de algo diferente para sanar corazones, es posible que la Cristoterapia ayude a erradicar ese mal que desafortunadamente se ha convertido en un trauma psicosocial, con miedos generalizados por posible regreso de recuerdos negativos de nuestra existencia, donde en carne propia muchos han sufrido del maltrato humano, las injusticias, los asesinatos, la humillación, el desprecio, los desplazamientos, que han desencadenado en la desesperación ya que también somos culpables por haber delegado y permitir que los susodichos jueguen con el ser humano.
La Cristoterapia está diseñada para aquellos que no han entendido la gracia de servir, ellos, requieren acompañamiento espiritual para que sus mentes torcidas en estos momentos de dificultad se puedan aclarar y colocarse en función social, ayudar a que el país, pueda salir del tercer lugar entre los países más corruptos del mundo, recuperar la felicidad que teníamos en el 2021 y perdida entre el 2022 y el 2023.
Debemos entender, que la aplicación de la Cristoterapia no es de izquierda ni de derecha, cuando se es honesto y se aplican los preceptos de la gestión pública, el control público y la función publican y se direcciona hacia el bienestar social o colectivo, se está aplicando la Cristoterapia, ayudando a la felicidad poblacional, pero cuando conscientemente se desvía del objetivo fundamental de sus funciones, entra hacer parte del colectivo del pecador y arranca vuelo hacia las profundidades del purgatorio, de donde nunca podrá salir. Debemos examinar nuestros corazones.