Guaviare, Colombia. El país amaneció con la noticia de uno de los ataques más graves contra las fuerzas militares en lo que va de 2025. En la madrugada, un pelotón del Batallón de Infantería N.º 19 Joaquín París, fue emboscado por disidentes de las FARC en el departamento del Guaviare.
De acuerdo con el Ejército, los soldados atacados tenían la responsabilidad de prestar seguridad en el Antiguo Espacio Territorial de Capacitación y Reincorporación de Charras.
El Ejército Nacional confirmó el asesinato de seis uniformados en medio del brutal ataque: el sargento viceprimero Darwin Pérez Sánchez y los soldados profesionales Jairo Arteaga Estrada, Anderson Steven Bohórquez Ospina, Juan David González Fernández, Carlos Andrés Pushaina Pushaina y Moisés David Cuadros Ruiz.
Durante la emboscada, cinco soldados fueron secuestrados y posteriormente entregados a la comunidad de Guanapalo. Sin embargo, la situación sigue siendo crítica: el soldado profesional Jean Carlos Bolaño Romo, oriundo de Malambo, Atlantico, permanece desaparecido, mientras las tropas continúan labores intensivas de búsqueda y registro en la región selvática.
En respuesta a esta emboscada, el Ejército ordenó el desplazamiento inmediato del jefe de Operaciones de la institución a la zona, reforzó la presencia militar y activó capacidades de inteligencia, movilidad aérea y unidades especiales, en un intento por restablecer la seguridad y evitar nuevas acciones violentas.
La gravedad del ataque ha movilizado a altos mandos militares, quienes ya se dirigen hacia Guaviare para evaluar personalmente la situación, coordinar los operativos y determinar las responsabilidades detrás de esta violación a la paz en la región.
Aunque el Ejército recordó que sus operaciones se desarrollan bajo el marco del Decreto 0448 de abril de 2025, que suspendió acciones ofensivas, enfatizó que no se renunciará al deber constitucional de proteger la vida, la integridad y los derechos fundamentales de los colombianos.
Además, la institución denunció la presunta participación de civiles en los hechos, advertencia que será puesta en conocimiento de las autoridades judiciales y de organismos internacionales de derechos humanos.
La tragedia ha golpeado profundamente a las familias de los soldados caídos, a quienes el Ejército Nacional brindará acompañamiento a través del Centro de Familia Militar de la Brigada 22.
Mientras Colombia enfrenta una de sus mayores crisis de seguridad en años recientes, las operaciones militares en Guaviare continuarán sin tregua. La lucha por preservar el control del territorio y garantizar la vida de las comunidades afectadas se mantiene como prioridad absoluta para las Fuerzas Armadas.