La UNESCO le dio un ultimátum a la Alcaldía de Cartagena para que defienda el rotulo que ostenta la ciudad como Patrimonio Histórico y Cultural de la Humanidad, amenazado hoy por falta de control urbanístico.
El edificio Acuarela que hace parte de un conjunto de cinco torres para viviendas de interés social, construido cerca del emblemático Castillo de San Felipe de Barajas en Cartagena de Indias y que según el concepto de la UNESCO afecta los conos visuales del histórico monumento y sus alrededores, es la piedra en el zapato que tiene el alcalde de la ciudad, Sergio Londoño Zurek y que debe resolver para que la Heroica no pierda el rotulo de Patrimonio Histórico y Cultural de la Humanidad.
En una carta que reposa en el despacho del Alcalde Londoño, el órgano internacional advierte que si en junio de este año esa mole de cemento ubicada en el barrio Torices, no está demolida, Cartagena de indias, saldría de la lista de ciudades patrimoniales, pero de ordenarse la demolición se verían afectadas 970 familias que compraron de buena fe.
Las obras en el edificio de 32 pisos de altura hoy están suspendidas por orden de la Alcaldía Distrital, pero es un Juez de la República, quien tiene la potestad de ordenar su demolición.
El problema urbanístico que hoy enfrenta Cartagena de Indias radica en que no hay una verdadera actualización del Plan de Ordenamiento Territorial POT y en ese sector donde solo hay permisos para construir seis pisos, la Curaduría otorgó una licencia para 32 pisos que hoy tiene al gobierno local en el ojo del Huracán.