La Semana Santa comienza con el domingo de Ramos y culmina con el domingo de Resurrección, en ella el cristiano conmemora los momentos de la Pasión, Muerte y Resurrección de Nuestro Señor Jesucristo.
Una de las ceremonias principales de la Semana Santa, se cumple hoy Viernes Santo y es El Sermón de las 7 palabras, el cual busca resaltar las frases que pronunció Jesús cuando agonizaba en la Cruz, tras haber padecido toda clase de humillaciones y vejámenes para salvar a la humanidad.
¿Será que los Alcaldes, Concejales y Ediles de Cartagena, hacen su labor según lo manda la biblia, expiando sus culpas y con Dios en su corazón? La pregunta no merece un complejo analisis para saber su respuesta, basta con escrutar, a propósito de hoy Viernes Santo, el Sermón de las 7 Palabras, a ver si nuestros dirigentes políticos contextualizan las frases de Jesús con la realidad familiar, económica, política, justicia social y cultural de la ciudad al momento de hacer su labor, pues todos dan bendiciones al saludar, no sé si como muletilla retórica que le da un toque de santidad a su personalidad o porque en realidad lo sienten así.
- Padre, perdónalos porque no saben lo que hacen (Lucas 23,34).
Esta frase, se podría aplicar a los candidatos a la Alcaldía de Cartagena, quienes al parecer no entendieron la invitación hecha por el Concejo Distrital el pasado lunes, cuando fueron convocados para que expusiesen sus programas y se dedicaron fue a sacarse los trapitos al sol, contradiciendo lo dicho por Jesús en la Cruz, quien enseñó “Han oído que se dijo: amarás a tu prójimo y odiarás a tu enemigo; pero yo les digo: Amén a sus enemigos y rueguen por los que los persiguen, para que sean hijos de su Padre que está en el cielo”.
Es una clara invitación a perdonar las ofensas y contribuir todos a una cultura de paz y reconciliación, aunque esto no solo se puede aplicar a las campañas de nuestros candidatos locales, sino tambien a las feroces campañas presidenciales las cuales se valen de todo tipo de injurias, calumnias, difamaciones y ataques sin fundamento con el único propósito de incidir en la percepción de aquellos que aún no deciden sus votos y que son la inmensa mayoría ¿será que entenderemos el mensaje?
- Hoy: estarás conmigo en el paraíso. (Lucas 23,43).
Esta palabra significa la acogida del Señor a los pecadores, especialmente a quienes tenían grandes deudas con la sociedad o que eran excluidos. El ladrón pero que hace un acto de arrepentimiento y de confianza en Jesús, podríamos relacionarlo con la rehabilitación de muchas personas caídas en vicios y delitos.
Esta palabra bien podría aplicarse al arrepentimiento del exalcalde Manolo Duque Vásquez, al concejal Jorge Useche Correa a la Contralora Distrital, Nubia Fontalvo Hernández y a los demás concejales quienes están cobijados con medidas de aseguramiento y otro que renuncia, huyendo, una vez conoce la suerte que correrá su Partido Político. ¿Será que antes de actuar de mala fe contra su pueblo, recordaron y dieron aplicación a la palabra de Jesús?
Recordemos que todos dicen creer en él, o al menos es lo que inferimos porque siempre sale de sus labios la palabra, BENDICIONES, cuando te saludan, quizás aprovechando la apabullante creencia del pueblo Cartagenero en Dios para hacerse elegir, pero, que al poco tiempo están en actividades reprochadas no sólo, por la ley de hombre, sino por las leyes divinas, todos tenemos derecho a enderezar nuestras vidas y a ser perdonados, pero ¿Se arrepentirán de sus pecados contra el pueblo que depositó su confianza en ellos?
- Mujer, ahí tienes a tu hijo, y al discípulo: ahí tienes a tu madre. (Juan 19,26 s.)
La maternidad de la Virgen María es portadora de vida y vínculo de comunión, de fraternidad, por eso, Cristo agonizante nos entrega a una madre que veló por Él para que interceda y proteja a su pueblo. Ella como discípula y misionera es un modelo de fidelidad a Cristo hasta la cruz y la resurrección.
Esta palabra parece estar dirigida a toda la clase dirigente de Cartagena quien ha traicionado los principios y valores de la política como madre de la administración pública, aunque el dilema moral entre corrupción y gobierno no es de ahora, viene desde los tiempos en que Sócrates, Platón y Aristóteles, antes de cristo, filosofaban sobre la permeabilización de la política por la corrupción y la perversión de la democracia, que no es otra cosa que la democlepcia, definida, como la forma de gobierno basada en la corrupción, la cultura mafiosa, el engaño y la mentira, como formulas válidas y legitimadas por un pueblo que merece los gobernantes que tiene.
El caso más ejemplarizante es el de los Concejales del Distrito de Cartagena quienes vendieron sus conciencias y su dignidad por un plato de lentejas, para entregar un mecanismo de control como la Contraloría, a una administración manejada por personas inescrupulosas, para que saquearan el erario, tal como lo han señalado los organismos de control, así mismo traicionaran esa confianza legítima que el pueblo le entrega a quien elige para que lo dirija y espera de ellos la fidelidad en reciprocidad a dicho encargo. La democracia como madre de nuestro modelo político espera que sus hijos insignes cumplan a carta cabal con sus lineamientos y principios ¿habrá hecho alguno de los concejales un acto de contrición arrepintiéndose de sus pecados?
- Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado? (Mateo 27,46).
La expresión Dios mío, es una súplica. No invita a darle al dolor y al abandono un sentido de ofrenda e intercesión por otros, pues, el sufrimiento también es misionero, no se podría hacer una mejor comparación con esta frase que lo que debió sentir Manolo Duque al ser recluido en la cárcel de Sabanalarga y su Sensei en la cárcel de Ternera o David Dager Lequerica, cuando su jefe de Partido, conociendo lo que le venía pierna arriba, le ordenó renunciar a su curul en el Concejo Distrital de Cartagena o la exconcejala Angélica Hodge Durango, cuando su Partido le quitó el respaldo y quien se encuentra con medida de aseguramiento domiciliaria, o lo que deben estar sintiendo todos los secretarios, asesores y alcaldes locales quienes le compraron sus puestos al exalcalde Duque Vásquez, ahora que se avecinan nuevas elecciones, sobretodo porque todos son de libre nombramiento y remoción. Ya me imagino el sabaleo político por esos lados, propicio para un buen mote de sábalo a propósito de esta época donde es pecado comer carne.
- Tengo Sed (Juan 19,28).
Se trata, en primer término, de la Sed fisiológica, uno de los mayores tormentos de los crucificados. Se interpreta también la Sed Espiritual de Cristo de consumar la redención para la salvación de todos.
Cada uno tiene Sed de Dios y Cristo tiene Sed de cada uno de nosotros, esa misma Sed de buena administración, creímos calmarla con la llegada de Sergio Londoño Zurek, quien desde un principio el presidente Juan Manuel Santos, lo planilló para encargarlo en la Alcaldía de Cartagena, resultando la cura peor que la enfermedad, vino hacer mandados y a terminar de tirar por la borda la suerte de los cartageneros, diez meses de una pésima administración a una ciudad que paso de la esperanza a la desesperanza.
- Todo está Consumado (Juan 19,30).
Esta palabra muestra como Jesús, había cumplido hasta las últimas consecuencias su misión redentora. Es el broche de oro que corona el programa de su vida: cumplir la Escritura haciendo siempre la voluntad del Padre.
Es una invitación a cumplir la voluntad de Dios en la familia, el trabajo, los deberes cívicos, pues, en cada escenario de nuestra vida hay una misión que cumplir dando lo mejor de nosotros mismos, aún a costa de sacrificios, esta palabra podría aplicarse a los Senadores y Representantes a la Cámara por Bolívar, nuevamente volvemos a elegir a los mismos mudos en el Congreso de la República y vuelve a jugar la corrupción ya algunos hacen sus inclinaciones hacia los candidatos a la alcaldía de Cartagena y vuelven a mover sus fichas para que esta continúe, cada congresista bolivarense gana al mes más de 31 millones de pesos, es decir que son casi 39 veces el salario mínimo en Colombia y con muy pocos resultados; se les debería caer la cara de la vergüenza pero, más vergüenza nos debe dar a nosotros por volverlos a elegir a sabiendas que muy poco hacen por llevar a buen puerto los intereses del departamento.
- Padre, en tus manos encomiendo mi Espíritu (Lucas 23,46).
Lo que más impactaba de Jesús era su íntima, continua y estrecha comunión con el Padre. Siempre lo invocaba y lo presentaba como un Dios misericordioso. Esta parece ser la invitación que hacemos los Bolivarenses y Cartageneros en especial al todopoderoso, porque al parecer no se vislumbra en el horizonte un buen puerto donde el barco de la Alcaldía pueda anclar de manera segura.
Nuevamente se avecinan unas elecciones atípicas en Cartagena, la segunda en 8 años, en la primera y por casi el mismo tiempo las ganó Dionisio Vélez Trujillo, quien salió con un manto de dudas e investigaciones. Hoy 9 candidatos quieren llegar al Palacio de la Aduana, algunos son conocidos otros no tanto, lo que si es cierto, es que, ya parecen despegarse del pelotón 2 de ellos, y como cualquier etapa del Tour de Francia los volverán a ver en la meta, uno de ellos se le viene una investigacion del CNE por presunta inhabilidad, la cual deberá resolver, el otro por el contrario, parece hacer alianza con el pueblo y no a buscar tanto apoyo de los caciques políticos. Cualquiera que sea el Alcalde estará en la lupa de muchos observadores, no solo locales sino nacionales e internacionales.
Cartagena es Patrimonio Histórico y Cultural de la Humanidad y una mala administración, será su muerte politica, mientras que una buena, será la resurrección de una ciudad que necesita un cambio positivo, nuevos aires y la redención de su Alcalde.