Tras el atentado con carro bomba atribuido al Eln y ocurrido el pasado jueves 17 de enero en la Escuela de Cadetes General Santander en Bogotá que dejó 21 personas muertas y otras 68 heridas, el presidente de Colombia Iván Duque Márquez, decidió levantar la suspensión de las órdenes de captura contra los líderes del Ejército de Liberación Nacional que se encuentran en Cuba, como parte del equipo que desde hace 17 meses sostenía diálogos de paz con el Gobierno.
De esta manera, al pedirle a Cuba hacer efectivas las circulares rojas de la Interpol, la mesa de diálogo deja de existir, y al perder los beneficios que tenían esos 10 miembros, los vuelve a convertir en prófugos de la justicia.
“Hoy le pedimos al gobierno cubano capturar a los terroristas que se encuentran en su territorio y entregarlos a las autoridades policiales colombianas”, dijo el presidente.
El jefe de Estado agregó que “la paz no puede ser producto del chantaje contra la legalidad” y aseguró también que el Eln ha secuestrado a más de 5 mil ciudadanos en los últimos 23 años, y que hasta el momento no ha entregado ninguna información sobre las 16 personas que todavía tienen privadas de la libertad.
El presidente durante estos 6 meses de gobierno le ha exigido de manera reiterativa al grupo guerrillero el cese de sus actividades criminales y la entrega de todos los secuestrados, condiciones esenciales para retomar las conversaciones de paz en La Habana que se encontraban suspendidas luego de que se levantara el equipo negociador nombrado durante el gobierno de Juan Manuel Santos Calderón.