Por primera vez en Colombia, la justicia falló a favor de un corresponsal de noticias para televisión y condenó a pagar una millonaria indemnización a CM&.
El Tribunal Superior del Distrito Judicial de Cartagena, en su sala laboral, tuvo en cuenta los testimonios y las pruebas presentadas por la abogada del demandante, Neidilia Ayola Pérez, para revocar la decisión en primera instancia del Juzgado Tercero Laboral del Circuito de Cartagena y condenó, en segunda instancia, al medio de comunicación a pagar una suma superior a los 170 millones de pesos a favor de un ex trabajador.
Los magistrados del alto tribunal reconocieron que el periodista Jorge Márquez Barbosa, quien laboró durante casi una década como corresponsal de noticias en Cartagena y el departamento de Bolívar, para CM& Televisión, ejecutó un contrato laboral y no de prestación de servicios como pretendió demostrarlo la empresa demandada.
Los togados tuvieron en cuenta que, evidentemente, el periodista cumplió un horario, recibió órdenes de sus superiores en Bogotá y se le cancelaron salarios mensuales, condiciones requeridas para configurar un contrato laboral.
Asimismo, condenaron a la sanción moratoria y la sanción por no consignar las cesantías en fondo para tal fin; y los aportes completos con cálculo actual al fondo de pensiones.
Para emitir su fallo, los magistrados tuvieron en cuenta principalmente el recuento de dos de los testigos, demostrándose un evidente vínculo laboral entre el entonces trabajador y CM& Televisión.
La decisión le ordenó a la demandada a pagar todos los derechos laborales y prestacionales desde el 2002 hasta noviembre del 2014.
Incluso, también reconocieron que hubo mala fe por parte de la empresa de comunicaciones al desconocer los derechos del demandante durante casi una década.
Es preciso aclarar, que la defensa interpondrá recurso de casación y el proceso irá a la Corte Suprema de Justicia.
Este reciente fallo, se suma al del reconocido presentador de Televisión Agmeth Scaff, a quien la justicia colombiana también le dio la razón en una demanda contra Caracol Televisión, donde exigía el pago de sus derechos por ejecutar un contrato laboral y no de prestación de servicios.