Renunció el Director del Departamento Administrativo Distrital de Salud (DADIS) Alvaro José Fortich Revollo eso es grave. Ya habrá tiempo para averiguar el detonante de su renuncia irrevocable que al parecer fueron originadas por una fuerte discusión con el alcalde Dau. Pero la verdad, es que nunca se le vio cómodo con su equipo de trabajo.
Ahora lo que viene Alcalde es tener cabeza fría, serenidad y paciencia. La Pandemia en la ciudad, demanda eso. Hay que avanzar en encontrar un buen reemplazo que tenga manejo claro de la situación.
El panorama en Cartagena, es desalentador. El número de contagiados y muertes, crece de manera alarmante, amén de que en verdad existan cifras no reveladas, esto sumado al triste panorama de los centros hospitalarios de la ciudad, producto de la corrupción y la anarquía de gobiernos anteriores, aunado al contubernio de los órganos de control, llámese: Fiscalía, Contraloría y Procuraduría.
Pero de nada vale llorar sobre la leche derramada, menos en época de Pandemia, porque si no vamos a seguir cayendo como moscas, como bien lo dijo el Alcalde en una oportunidad.
Ahora es el alcalde el que tiene que demostrar entereza, valentía y trabajo para llevar a buen puerto este barco, llamado: Cartagena.
No es fácil, menos en una ciudad, que vive en su gran mayoría del folclorismo, de la miseria, de la pobreza y la incultura. Dónde unos salen por necesidad y otros por ocio. Estos últimos no han entendido la peligrosidad del virus.
Aun muchos tienen fe que Dau junto a su gabinete de trabajo, retome la senda de la transparencia, el liderazgo y la armonía, cosa que nunca hemos tenido, pero que esperamos que usted; para bien suyo, de la ciudad y de todos lo haga.
¡Si a usted Alcalde Dau le va bien a la ciudad le ira mucho mejor!