Cuatro años han pasado de la fatídica noche donde murieron 71 personas que venían en el vuelo 2933 de LaMia, el cual había partido desde el Aeropuerto Internacional Viru Viru, en Bolivia, hacia el Aeropuerto Internacional José María Córdova en Antioquia, Colombia.
68 personas viajaban en ese vuelo, entre ellos el equipo brasilero Chapecoense, periodistas deportivos y nueve miembros de la tripulación. El avión era pilotado por Miguel Alejandro Quiroga Murakami. Venían con la intención de arrebatarle al Atlético Nacional el título de la Copa Sudamericana, donde el conjunto colombiano era favorito en esta final.
En medio de una zona montañosa de difícil acceso conocida como «Cerro Gordo», en el departamento de Antioquia el avión se precipitó a tierra y sobrevino la tragedia que enlutó el fútbol mundial. Sobrevivieron los jugadores Jackson Follman, Alan Ruschel y Helio Zampier Neto; el periodista Rafael Henzel (quien murió en 2019 por un infarto), la auxiliar de vuelo Ximena Suárez y el técnico Erwin Tumiri.
Solo Alan Ruschel volvería a tocar la pelota como profesional, mientras que Helio Zampier Neto duró dos años para recuperarse de las lesiones. El portero Jackson Follman perdió su pierna derecha tras el siniestro aéreo.
- Alan Ruschel decidió seguir adelante como futbolista y continuó vistiendo la camiseta del Chapecoense, equipo que hoy se encuentra en la segunda división del fútbol brasileño y sigue regalando alegría a sus hinchas, pues consiguió la victoria en el Campeonato Catarinense en septiembre de 2020.
- Zampier Neto, también sigue ligado al fútbol como entrenador de las divisiones menores de su equipo el Chapecoense. Allí ha tenido la oportunidad de compartir más con su hijo, de 13 años, pues el menor también está en el club.
- Jackson Follman, quien fuera uno de los porteros del Chapecoense al momento de la tragedia, se ha dedicado a la industria de la música. se presentó a la edición de 2019 del concurso musical brasileño ‘Pop Star’. El exjugador sorprendió al mundo con su talento y fue declarado ganador de esa versión. Canta música sertaneja, que se originó en el centro-sur de Brasil y tiene la guitarra como instrumento principal. Follman ha lanzado tres canciones y una de ellas (‘Balón’), está dedicada a su pasión por el fútbol.