Alguna vez has sentido que hay situaciones o momentos en los que has conectado tanto, que pierdes la noción del tiempo. Según el psicólogo Mihaly Csikszentmihalyi, de la Universidad de Stanford, es preciso estar en un estado de “flow” (fluir), donde el placer y el disfrute son la regla y no la excepción.
El Flow, fluir o Experiencia Óptima es un “estado en el que la persona se encuentra completamente absorta en una actividad para su propio placer y disfrute, durante la cual el tiempo vuela y las acciones, pensamientos y movimientos se suceden unas a otras sin pausa”.
Cuando lo que hacemos fluye implica un gasto de energía del que muchas veces no somos conscientes; de esta manera, cuando lo abandonamos es normal que nos sintamos agotados pero felices.
También es más fácil fluir cuando mantenemos en forma nuestro cerebro a través de la lectura o cualquier otro “alimento intelectual”. Cuando nos alejamos de las actividades lo poco provechosas y rutinarias; cuando cambiamos la televisión, por una buena visita cultural o cuando nos reservamos tiempo para nosotros. Cuando nos dejamos invadir por los colores, la belleza, el arte o la música…desconectarnos de la monotonía y conectarnos a la felicidad.
El concepto de fluir lo que intenta es que seamos más conscientes de lo que nos hace felices y estar en ese estado de euforia satisfactoria y placentera constantemente. ¿Crees que es posible? Pues muchos lo están experimentan en este preciso momento.
Y aunque te parezca un cuento de hadas, poder alcanzar ese estado donde fluyes, y todo es maravilloso (y lo mejor es que es real, no un sueño), es preciso que tomes cada ocupación de tu día como si fuera la mejor experiencia a vivir. Si sientes que tu trabajo, tus relaciones o tu descanso es monótono, usa tu imaginación a tu favor para activar la diversión, y vivir la experiencia de manera diferente, inventa una estrategia para despedirte de la monotonía y abrazarte a la felicidad.
Una excelente manera de fluir. Es colocarte objetivos y sueños; pero atención, que no todo en la vida es cumplir sueños, sino también disfrutar del camino que construyes para hacerlos realidad. Esta es una invitación a disfrutar del paisaje.
Otro consejo ofrecido por el Dr. Csikszentmihalyi, que indica que mientras más busques el éxito, más esquivo éste será para ti. Más allá de las creencias típicas de nuestro contexto, el éxito y la felicidad son una consecuencia del esfuerzo y la dedicación, más no una fantasía mediática, estándar social o capricho.
Es más importante querer comprometernos con algo más grande o gratificante, que supere con creces la intención de obtener más y más poder o dinero, algo tan valioso, que te aporte satisfacción y felicidad.
Para alcanzar este fluir es bueno que aprendas cómo controlar tu mente. No es algo imposible, nadie mejor que tu para poner en orden tu dialogo interno. Así que mantén tu atención sobre todo en ese preciso instante en que tu cabeza empieza a hablar de una manera que no te agrada o que sabes que no te llevara hacia ningún lugar de bienestar, tomate un respiro y enfócate en lo que realmente te hace feliz.
A partir de ahora, comienzas a fluir entre el desafío y el bienestar que te lleva a la felicidad, empieza a ser más como el agua de un río y no como la de un estanque. Se ese rio que fluye con la vida y tiene la capacidad de adoptar cualquier forma, no conoce la rigidez y sirve para dar vida. Recorre tus caminos, por valles, montañas y bosques, sortea los obstáculos del día a día, teniendo esto muy presente, bajo ninguna circunstancia, dejes de fluir y vivir tu vida con la certeza de que mereces todo lo bueno, eso es bienestar emocional y felicidad… Fluye.