Esta semana la Universidad Javeriana, regentada por la Compañía de Jesús (Jesuitas), canceló una conferencia de Agustín Laje, escritor y politólogo. No quiero enfocar mi disertación sobre el personaje, pero en lo que está pasando en varias partes del mundo, donde espacios de democracia y libertad de expresión, espacios del debate científico y de ideas, por sesgos ideológicos de izquierda o de derecha, censuran la presencia de exponentes intelectuales, literarios, políticos, religiosos o científicos por no coincidir con las ideologías políticas que esta o aquella institución profesa, inclusive llegando, en algunas partes, a la violencia física y verbal.
Las Universidades deben garantizar espacios de libertad intelectual, de espíritu crítico, de tolerancia, de debate, de reafirmación de valores éticos, morales y humanistas, de preservación y creación cultural y artística, de receptividad a la diversidad de expresiones, de pensamientos ideológicos y deben promover la investigación hacia la innovación y el desarrollo de los pueblos.
Gracias a Dios, en el mundo no pensamos todos iguales, no tenemos las mismas emociones o disentimos, respetuosamente de unos y de otros, ante algunos temas políticos, religiosos, éticos, morales u otros. En los países democráticos y libres existe la libertad de expresión desde que esa sea usada con respeto y sin ningún tipo de descalificación. En ese ambiente de libertad cada quién puede tener sus ideales y defenderlos sin que nadie lo maltrate, insulte, censure o asesine por pensar diferente.
El diálogo y el debate de ideas nos permiten tener conocimiento de todo y sobre todo. Eso no quiere decir que escuchando personas que son contrarias a mis ideales, vaya a cambiar o auto destruir mis conceptos, aunque en el debate y en el diálogo debamos tener la suficiente humildad de escuchar, de argumentar y si es el caso reconocer nuestras equivocaciones.
Agustín Laje es un reconocido conferencista y politólogo que se caracteriza por sus luchas contra el aborto, la eutanasia, la pena de muerte, contra esta nueva ola feminista radical que solo destruye lo verdaderamente feminista, anti-progresista, que lucha contra la agenda LGTB y que con sus argumentos ha demostrado como algunas tendencias ideológicas son destructoras de los valores de la sociedad. Tiene muy claro sus ideales y en varios debates, que son públicos en varias plataformas virtuales, esgrime sus argumentos debatiendo con quien sea.
En su descargo público, publicado en su página YouTube y en varias plataformas virtuales (https://www.youtube.com/watch?v=NwI5H9g8IBcEs), el escritor Agustín Laje apunta el dedo a varias instituciones que él denomina “oscurantistas” para impedir su conferencia en la Universidad Javeriana y en la Feria del Libro de Bogotá, que se realizará el próximo 30 de abril 2023, y a una censura ideológica que a confirmarse es inaceptable que suceda en un país que debe ser el garante de la libertad de expresión y sobre todo en una universidad tan prestigiosa como la Universidad Pontificia Javeriana, además regentada por Jesuitas, cuyo Rector es un sacerdote católico.
Universidad Pontificia o Pontificia Universidad es el título que reciben algunas universidades católicas y todas las universidades eclesiásticas. Dicha categoría solo puede ser otorgada por la Santa Sede. Al confirmarse las declaraciones de Agustín Laje sobre el supuesto motivo de la cancelación de su conferencia en la Universidad Javeriana, por presión de grupos y fundaciones progresistas que apoyan el aborto, la eutanasia, las agendas del feminismo radical y LGTB, se revistará aún más de extrema gravedad, visto que la misma universidad no ha desmentido dichas declaraciones. Entretanto esperamos la respuesta a las declaraciones del Escritor. Pero dentro de mí no deja de surgir una pregunta: ¿por qué Universidad Javeriana? Como dice el dicho “quien calla otorga”.