El escándalo estalló apenas terminaron los actos por los 30 años de la Aviación del Ejército: decenas de millones de dólares destinados al mantenimiento de los helicópteros rusos MI-17 parecen haberse desvanecido. La pregunta que resuena en la opinión pública es clara: ¿quién responde por ese dinero y dónde quedaron los controles? Este caso amenaza la seguridad operativa del Ejército y pone bajo lupa la transparencia del gobierno.
El contrato que hoy desata polémica fue firmado el 31 de diciembre de 2024 entre el Ministerio de Defensa y la empresa Vertol System Company INC, por un valor de 32,4 millones de dólares, destinado al mantenimiento integral, adquisición de repuestos y extensión de vida de seis helicópteros MI-17.
El primer signo de alerta surgió con el anticipo del 50 %, equivalente a 16,2 millones de dólares, otorgado sin evidencia proporcional del avance del contrato. Hasta la fecha, esos recursos parecen flotar en un limbo: el gobierno no puede certificar en qué se invirtieron exactamente.
Los informes oficiales muestran un avance físico del contrato del 8%, a pesar del desembolso anticipado. La Contraloría advierte que podrían perderse más de 13 millones de dólares del anticipo, elevando el riesgo patrimonial.
Las irregularidades no terminan ahí:
- Vertol no acreditaba la experiencia técnica ni la capacidad financiera exigida.
- El comité evaluador aceptó estas debilidades.
- Se realizaron modificaciones al contrato (ampliaciones, ajustes de garantía) sin justificación clara.
- La póliza de respaldo del anticipo vence el 15 de noviembre de 2025, fecha de finalización del contrato, sin contemplar tiempos de liquidación que podrían extenderse más allá.
Además, un informe interno del teniente coronel Óscar Ortega, fechado el 28 de agosto de 2025, alertó sobre incumplimientos reiterados, demoras, falencias en pólizas y falta de materiales verificables. Este antecedente confirma que no se trata de un simple accidente contractual, sino de un contrato con alertas tempranas ignoradas.
Hasta ahora, solo tres de los seis helicópteros han recibido mantenimiento. Los otros tres continúan sin el “overhaul” pactado. El ministro de Defensa, Pedro Sánchez, ha calificado la situación como incierta y el gobierno planea utilizar la flota de Black Hawk como contingencia, una solución temporal que evidencia improvisación.
El caso refleja cómo operan las zonas grises de la administración militar y gubernamental:
- Contratos modificados sin garantías claras.
- Pólizas insuficientes.
- Supervisión débil del anticipo.
- Incapacidad del gobierno para demostrar que los recursos se transformaron en bienes concretos.
Según expertos, esta operación tiene indicios de corrupción institucionalizada: anticipos sin respaldo, fallas en controles de supervisión, cambios contractuales arbitrarios y la imposibilidad real de sancionar si los bienes no existen para auditarse.
El escándalo llega en un momento de alto cuestionamiento a la transparencia del gobierno, lo que refuerza la percepción de un Estado permeable a clientelismo y enriquecimiento ilícito.
Se exige:
- Investigación rigurosa e independiente para identificar responsables y rutas del dinero.
- Activación de medidas cautelares y recuperación del anticipo, incluyendo la póliza si es necesario.
- Que Contraloría, Procuraduría y Fiscalía actúen con plena autonomía.
- Declarar incumplido el contrato y buscar un nuevo contratista con supervisión estricta.
Más allá del contrato, este caso evidencia la fragilidad de los mecanismos de control público en Colombia: los recursos destinados a seguridad pueden evaporarse sin trazabilidad ni sanciones reales. La corrupción avanza por estas rendijas y pone en riesgo la operatividad militar y la confianza ciudadana.
La pregunta sigue en el aire: ¿Dónde está la plata? La respuesta apunta a anticipos sin respaldo, modificaciones contractuales discrecionales y supervisión laxa, un entramado oscuro que exige transparencia inmediata. Si no se actúa con firmeza ahora, mañana será otra cifra perdida, otra denuncia y otra historia de recursos que desaparecen.



