En los últimos años, las organizaciones criminales han venido expendido las redes de trata de personas y desarrollando nuevas formas para explotar a sus víctimas. Según la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito, actualmente se considera el tercer negocio ilícito más rentable para el crimen organizado, después del tráfico de drogas y el tráfico de armas. Por esto, es necesaria la reacción contundente de las autoridades para frenar el crecimiento de esta empresa perversa.
La trata de personas es una forma de violencia sexual y laboral usada por organizaciones criminales con el fin de lucrarse a través de la esclavitud de sus víctimas.
Algunas trampas usadas por la delincuencia para captar personas son: las promesas de empleo; la participación en concursos de belleza y modelaje; los planes vacacionales de bajo costo; los programas de estudio extranjero; las ofertas para bailarinas exóticas, masajistas y actividades en la industria del entretenimiento adulto.
Hoy día, el delito de trata de personas se manifiesta de diversas formas, entre las cuales se encuentra: la esclavitud, los trabajos o servicios forzados, el matrimonio servil, la servidumbre, la mendicidad ajena, la prostitución ajena u otras formas de explotación sexual, el turismo sexual, la extracción o tráfico de órganos y el reclutamiento forzado.
Según los informes del Ministerio del Interior, entre el 2013 y el 2019, se presentó un aumento del 82% de los casos de trata de personas en Colombia, de los cuales se determinaron 363 casos por explotación sexual. Además, el grupo más afectado son los jóvenes entre los 18 y los 30 años de edad, con porcentaje del 67% de los casos, donde las ciudades de mayor concurrencia son Bogotá y Medellín. También, en ese mismo periodo se registraron 49 casos de personas extrajeras que arribaron al país a ser víctimas de este delito.
A nivel mundial, España, Corea del Sur, México y China son los destinos que en el 2019 registraron las mayores víctimas provenientes de Colombia. Al respecto, la Oficina de las Nacionales Unidas contra la Droga y el Delito aseguró que ese aumento en la estadística se debe a la capacidad del Estado colombiano para identificar el delito.
Para enfrentar este delito, en Colombia se conformó el Comité Interinstitucional para la Lucha contra la Trata de Personas, el cual fue creado mediante la Ley 985 de 2005, con la función de recomendar al Gobierno nacional la Estrategia Nacional para la Lucha contra la Trata de Personas. Este comité presentó la estrategia que se ejecutará en el país para el periodo 2020-2024, la cual, entre otros factores, prevé el fortalecimiento de las rutas de atención a las víctimas.
Adicionalmente, esta semana se encuentra convocada una audiencia en la Comisión de Derechos Humanos del Senado de la República, a la cual asistirán representantes de diversas entidades del sector público nacional, así como organismos internacionales y un representante de la Embajada de los Estados Unidos en Colombia. Se espera que los participantes realicen una ilustración sobre la forma en que este fenómeno criminal se ha venido presentando en los últimos años en el país, para de esta forma unificar las experiencias y canalizar los esfuerzos hacia una política pública precisa contra este delito.
A pesar de lo anterior, para esta ocasión se necesitan acciones que impacten las cifras de aumento en el crecimiento de este fenómeno delictivo. Esperamos que la estrategia que plena el Gobierno nacional para el periodo 2020-2024 incorpore planes contundentes contra las redes de tráfico de personas.