Todo está calculado. Casi nada es espontáneo en la sociedad actual. El sistema globalista, que busca imponer el Nuevo Orden Mundial, se encuentra enfocado en hacer cumplir sus objetivos en esta década. Cualquiera que contradiga su discurso y saqué a la luz sus intenciones será sujeto de ataques mediáticos, políticos, legales y hasta financieros. La forma más efectiva de anular a sus contradictores se encuentra en el uso del lenguaje para crear intimidación emocional, bloqueo mental y silencio. El método es simple: insulto reiterado, acusación, estigmatización, estereotipo y supresión de la opinión y las libertades. Ha sido efectivo para imponer ideas contra la biología, la medicina, la ciencia, la economía, la fe y el sentido común. A esto se le llama: cultura de la cancelación, donde el argumento y la razón, ante la debilidad de carácter, terminan cediendo ante la pasión de una ideología.
Las Big Tech, como Ministerio de la Verdad Orwelliano, se encuentran comprometidas con esa agenda perversa. Esta semana, medios independientes filtraron un video de, Jack Dorsey, CEO de la plataforma, Twitter, en el cual afirma que piensan ejecutar un proyecto de censura mundial contra personas que “promuevan la violencia”. Lógicamente, esa expresión es una máscara para esconder sus intenciones ideológicas de callar a quienes piensen distinto a ellos y revelen la verdad de lo que está ocurriendo en el mundo. Marck Zuckerberg, propietario de las plataformas, Facebook y WhatsApp, hace un tiempo, rindió unas declaraciones ante el Congreso de los Estados Unidos, en las que aseguró que tienen el propósito de censurar las posturas “conservadoras”, término despectivo y en desuso para quienes apoyan el orden social, pues, en el fondo, a todos nos gusta a libertad.
En el video que fue filtrado por uno de los empleados de Dorsey, el CEO de Twitter asegura que su objetivo principal es anular al presidente, Donald Trump, aunque ya tenían identificadas numerosas cuentas que procederían a censurar como parte de un proyecto que apenas comienza y que se intensificará luego de la posesión de, Joe Biden, como nuevo presidente de los Estados Unidos. Frente a esto, es pertinente citar las palabras del analista argentino, Agustín Laje, quien sostiene lo siguiente:
“[L]a censura es producto de la incomodidad. Si censuran es porque están incomodos. El poder, cuando censura, despliega su fuerza, pero en ese mismo acto de demostración de poder deja ver también su debilidad. Y su debilidad consiste en ser desafiado, en verse obligado a dejar caer su máscara democrática para revelar sus mecanismos represivos”.
Ahora le tocado el turno a la ambientalista alemana, Naomi Seibt, que esta semana ha sido amenazada por el Gobierno alemán de pagar dos multas de 1.200 euros más prisión por haber publicado dos vídeos que dejan ver las contradicciones de los alarmistas del cambio climático. Esta joven, de 19 años de edad, viene realizando publicaciones donde expresa un mensaje esperanzador para el futuro del medio ambiente y para la vida de las personas. Sin embargo, su difusión es inconveniente para la agenda globalista, pues el estrés climático que han venido generando con su discurso y la desesperanza sembrada en la mente humana no puede verse afectada por esta luchadora de la verdad. Algunas de las palabras por las que fue condenada Naomi fueron las siguientes:
“Hola, mi nombre es, Naomi Seib, // y tengo muy buenas noticias para ti: el mundo no se acaba debido al cambio climático. De hecho, dentro de 12 años todavía estaremos aquí, tomando fotos casualmente con nuestro IPhone 18, twitteando sobre el actual presidente de Twitter // Sin embargo, actualmente, nos están alimentando a la fuerza una agenda muy distópica de alarmismo climático, que nos dice que nosotros como humanos estamos destruyendo el planeta y que los jóvenes no tienen futuro // muchas personas están desarrollando trastornos mentales y se refieren a ellos como: eco-ansiedad y eco-depresión. Creo que es importante que actuemos ahora y cambiemos esta narrativa de alarmismo climático y miedo, porque nos mantiene como rehenes en nuestros propios cerebros. No dejes que una agenda te haga creer que eres una sanguijuela que chupa la energía del planeta y te quite el espíritu apasionado. No quiero que entres en pánico. Quiero que pienses. // El cambio climático provocado por el hombre se ha convertido en un tema tan incuestionable, que todo aquel que se atreva a expresar un ligero escepticismo es inmediatamente etiquetado como un negacionista del clima // las predicciones del IPCC han fallado // por eso, ahora le llaman ‘cambio climático’ en lugar de ‘calentamiento global’ // nadie ha podido responder ¿cuál es la temperatura superficial media global ideal para la Tierra? // no tenemos algún tipo de base sobre la cual determinar el ‘calentamiento global’ // aquí no se trata de ciencia, sino de política”.
Las amenazas que viene recibiendo Naomi buscan intimidarla con el fin de silenciarla. Así está sucediendo con todo aquel que se encuentre contra el discurso anti-natural de esta agenda perversa. Pero es necesario tener carácter para sacar la verdad, pues, como expresó, Dante Alighieri, la fosa más profunda del Infierno está reservada para quienes no tomaron partido en tiempos de crisis moral.