La violencia que se registra en los municipios de Montecristo, Morales, Arenal y Santa Rosa al sur de Bolívar por enfrentamientos entre grupos ilegales que pelean el control del territorio, obligó a la Defensoría del Pueblo a emitir una alerta por las consecuencias de esta guerra armada.
La Defensoría señala que las acciones de los alzados en armas incrementan el riesgo de enfrentamientos con consecuencias para la sociedad civil, homicidios; amenazas a líderes sociales, comunales y defensores de derechos humanos; reclutamiento forzado de niños, niñas y adolescentes, y desplazamientos forzados.
Se advierte la confrontación armada entre las disidencias de las Farc y el Eln en el sector minero de la Serranía de San Lucas como también el riesgo por el accionar del “Clan del Golfo”, en el municipio de Montecristo con incidencia en los corregimientos Regencia, Villa Uribe, San Mateo, El Dorado y El Paraíso.
Las comunidades están atemorizadas por hechos violentos como los crímenes ocurridos en Montecristo, entre abril y julio, donde fue asesinado Oswaldo de Jesús Pérez, presidente JAC de la vereda Mina Piojó y miembro de la Federación Agrominera del Sur de Bolívar, hechos que originaron un desplazamiento masivo de más de mil personas, desde el sector minero hacia el municipio de Santa Rosa del Sur.
En febrero circuló un panfleto donde las disidencias de las Farc advertían a los comunales del sector minero, su presencia en el territorio y en julio se registró un desplazamiento masivo de familias residentes en el sector minero de la serranía de San Lucas, provenientes de la vereda Mina Piojó, Montecristo, y de Mina Repollo, Morales, al municipio de Santa Rosa del Sur.