En un grave acto de violencia que resalta la vulnerabilidad y el riesgo al que se enfrentan los trabajadores de la salud en zonas de conflicto, Eudaldo Contreras, conductor de una ambulancia acuática de la ESE Hospital San Antonio de Padua de Simití, Bolívar, fue secuestrado por hombres fuertemente armados. El hecho ocurrió en el corregimiento Cerro de Burgos, el pasado viernes 14 de junio de 2024 después de que Contreras dejara a un paciente en Gamarra, Cesar.
Algunas versiones señalan que momentos en que Contreras estaba asegurando la embarcación en el puerto, llegó el grupo armado en otra lancha y tras intimidarlo lo obligaron a abordar, huyendo posteriormente hacia un destino desconocido.
Voceros del hospital manifestaron su rechazo absoluto a este tipo de actos violentos y pidieron respeto por la vida del conductor y de todo el personal médico. «Un miembro de nuestro equipo del sistema de referencia y contra referencia fue objeto de retención por un grupo de hombres armados cuando venía de una remisión. A la fecha, se desconoce su paradero. Como entidad, rechazamos este tipo de actos”, declaró el hospital en un comunicado.
Este secuestro subraya la precaria situación de seguridad en la región y la falta de protección efectiva para los trabajadores de la salud, quienes desempeñan una labor esencial, especialmente en áreas rurales y de conflicto. La comunidad médica, así como organizaciones defensoras de derechos humanos, han insistido en la necesidad de garantizar la seguridad de estos profesionales, cuya misión es salvar vidas sin importar el contexto.
La ESE Hospital San Antonio de Padua ha solicitado a los secuestradores que respeten la vida de Eudaldo Contreras y de toda la misión médica. Advirtieron la importancia de proteger y tratar con humanidad a los heridos, enfermos y náufragos, independientemente de su participación en el conflicto armado.
“Pedimos a quienes lo tienen retenido, respetar su vida en pro de los derechos humanos y permitan su pronto regreso, ya que su familia, amigos y compañeros lo esperan. Pronta liberación”, dijo un vocero del centro asistencial.
Este trágico evento no solo es un ataque a una persona sino una violación de los principios humanitarios que rigen el trabajo de la misión médica. La comunidad local y las organizaciones de derechos humanos exigen una respuesta rápida y efectiva de las autoridades para localizar y liberar a Eudaldo Contreras, y reiteran la necesidad de implementar medidas de seguridad robustas para proteger a los trabajadores de la salud en esta zona del país.