Tras el trágico asesinato del maestro y rector Armando Rivero Manjarrez y el aumento de amenazas y extorsiones dirigidas a otros miembros del magisterio, la Asociación de Trabajadores de la Educación de Sucre (ADES) ha decidido tomar medidas contundentes. En un esfuerzo por proteger a sus afiliados y esclarecer la situación, ADES ha anunciado una reunión urgente con la fuerza pública.
Óscar Bolaños, miembro de la directiva y encargado del área de Derechos Humanos, expresó la necesidad de esta reunión para obtener un panorama claro de la seguridad en el departamento de Sucre. «Convocaremos una reunión urgente con el Gaula y demás autoridades competentes del departamento para que nos expliquen cómo está la situación de seguridad, para saber cuál es el mapa de riesgo en las subregiones y de esta forma nuestros compañeros lo conozcan y sepan cómo actuar», afirmó Bolaños.
La comunidad educativa se encuentra en un estado de alarma y desconcierto. Sobre los móviles del atroz crimen de Armando Rivero, el magisterio manifiesta desconocerlos, y por esta razón han solicitado a las autoridades una rápida y eficaz investigación. La urgencia de respuestas es palpable entre los docentes, quienes exigen justicia y medidas de protección.
El comandante de la Policía del departamento de Sucre, coronel Néstor Pineda Castellanos, informó que se están realizando entrevistas y recopilando información para explorar todas las hipótesis posibles en relación con el asesinato.
La comunidad educativa de Sucre permanece unida en su demanda de justicia y en su determinación de garantizar la seguridad de todos sus miembros. El asesinato de Armando Rivero Manjarrez ha puesto en evidencia la vulnerabilidad del magisterio frente a la violencia, y ha subrayado la necesidad de una respuesta inmediata y coordinada por parte de las autoridades y la sociedad.