La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) expresó su preocupación ante el impacto que el paro nacional de transportadores está generando en la cadena de abastecimiento alimentario de Colombia. Agustín Zimmermann, representante de la FAO en el país, advirtió sobre el deterioro en la distribución de alimentos, un problema que amenaza tanto la estabilidad económica de los productores como la seguridad alimentaria de la población.
El paro, que ha bloqueado las principales vías del país, está afectando gravemente la capacidad de trasladar productos del campo a los centros urbanos. Según Zimmermann, esta interrupción no solo representa una pérdida inmediata de alimentos, sino también un desperdicio de los recursos naturales y económicos invertidos en su producción. «Los productores agropecuarios están viendo cómo su trabajo de meses, incluso años, está en riesgo de perderse, mientras que la población enfrenta una posible escasez de productos básicos», anotó.
El impacto va más allá de lo económico. La pérdida de alimentos tiene consecuencias directas en la salud humana y en el medio ambiente. Al no llegar al mercado, muchos de estos productos se pudren, lo que genera desechos que, a su vez, emiten gases de efecto invernadero, agravando la crisis climática. Además, los costos irrecuperables para los agricultores, especialmente los pequeños productores, podrían llevar a la quiebra a muchas familias que dependen exclusivamente de la agricultura.
La FAO ha hecho un llamado urgente para que se restablezca el flujo de la cadena de abastecimiento, priorizando la resolución del conflicto para evitar un daño mayor. «Es imperativo que se logre un acuerdo pronto. El acceso a alimentos no puede verse comprometido en un país donde muchos aún luchan por asegurar su alimentación diaria», declaró Zimmermann.
Mientras tanto, el Gobierno nacional ha intentado mediar en la situación, pero el paro continúa extendiéndose a más regiones, afectando también la distribución de insumos y productos esenciales para la producción agrícola. La FAO insta a las partes involucradas a encontrar soluciones sostenibles que permitan retomar el equilibrio en el abastecimiento alimentario, y ha ofrecido su apoyo técnico para contribuir a este proceso.
En un país con una fuerte dependencia de la producción agrícola interna, la continuidad de este paro amenaza con desestabilizar aún más la economía rural y poner en riesgo la seguridad alimentaria de millones de colombianos.