Esta mañana bien temprano, el paro camionero que mantuvo paralizadas varias rutas del país durante cuatro días, llegó a su fin tras el anuncio de un acuerdo entre el Gobierno y los gremios transportadores en torno al incremento del precio del ACPM. Las partes lograron pactar un ajuste escalonado en el costo del combustible, con un incremento inicial de 400 pesos de manera inmediata y un segundo aumento de 400 pesos para el 1 de diciembre.
El ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, confirmó que “todos los bloqueos se están levantando en el país”, lo que permite la reactivación del transporte y la normalización de la movilidad en las principales vías nacionales a partir de este viernes.
Más allá de los 800 pesos acordados para el 2024, el acuerdo también prevé la posibilidad de nuevos aumentos para el 2025, año en el que se reabrirá el debate sobre la fórmula del ACPM y el costo real del combustible en Colombia. Este pacto no solo afecta a los transportadores, sino que repercute en otros sectores que dependen del transporte terrestre para el abastecimiento de mercancías.
En respuesta a las preocupaciones del gremio por los efectos que este incremento pueda tener en sus costos operativos, se logró un consenso sobre el ajuste de los valores de los fletes. Esto permitirá a los transportadores amortiguar el impacto del alza del ACPM mediante incrementos en el costo de sus servicios, lo que, según varios expertos, podría traducirse en un aumento en los precios de los productos de primera necesidad para los consumidores.
Los transportadores han señalado que seguirán atentos a las mesas técnicas para asegurar que sus demandas se mantengan en la agenda del Gobierno.
El levantamiento del paro es un respiro para la economía nacional y las cadenas de suministro, pero la discusión sobre la política de precios del combustible sigue abierta, y lo que suceda en 2025 podría determinar el rumbo del sector transporte en los próximos años.