En un operativo conjunto entre la Dirección de Antinarcóticos (DIRAN) de la Policía Nacional de Colombia y agencias estadounidenses como Homeland Security Investigations (HSI) y Customs and Border Protection (CBP), se incautaron 1.607 kilogramos de cocaína en el puerto de Cartagena. La droga estaba oculta en una carga contaminada de bananos cuyo destino final era Sevilla, España.
El cargamento ilícito estaba distribuido en 216 cajas de banano, de las cuales 205 contenían paquetes de cocaína camuflados. La modalidad empleada fue la contaminación de una carga lícita, aprovechando el comercio internacional de frutas. Según las investigaciones preliminares, el estupefaciente fue transportado desde Caucasia, Antioquia, hasta la plataforma portuaria de Cartagena para su exportación.
Un aspecto llamativo del caso es el perfil de la empresa exportadora, que cuenta con un historial de 83 exportaciones previas. Por otro lado, la empresa importadora en Sevilla fue creada hace apenas ocho meses con un capital inicial de €3.000, lo que ha generado sospechas sobre su legitimidad. Estas inconsistencias han encendido las alarmas de las autoridades internacionales, que investigan posibles vínculos con redes criminales.
El éxito del operativo evitó una afectación significativa en los mercados internacionales del narcotráfico, especialmente al Clan del Golfo, que habría obtenido ganancias superiores a €88 millones con esta transacción. Además, se impidió la circulación de aproximadamente cuatro millones de dosis de cocaína.
Funcionarios del Grupo de Identificación y Control de Carga (TCIU) de la DIRAN fueron fundamentales para este golpe al narcotráfico gracias a su pericia y trabajo de perfilación. El rastreo detallado de la carga y la cooperación con las agencias estadounidenses permitieron detectar y confiscar el cargamento antes de que llegara a su destino.
Este operativo reafirma la importancia de las alianzas estratégicas entre países para combatir el narcotráfico y proteger los mercados legales. La Policía Nacional, en colaboración con organismos internacionales, reiteró su compromiso de desmantelar redes criminales que afectan la seguridad nacional e internacional.
La investigación continuará para determinar la responsabilidad de las empresas involucradas y posibles nexos con organizaciones delictivas, así como para fortalecer las acciones de control sobre el comercio internacional.