El Profesor X (Xavier) es un superhéroe ficticio que aparece en los cómics publicados por Marvel Comics desde 1963. Es miembro de una especie de humanos conocidos como mutantes, que nacen con habilidades sobrenaturales. Su mayor fortaleza: puede leer y controlar la mente de los demás. Es parapléjico y, desde su silla de ruedas, busca alcanzar un bien mayor.
En la realidad, se han establecido hipótesis que, a través de programas denominados clasificadores, permiten asociar patrones de actividad cerebral con diferentes estímulos. Así, el computador puede deducir lo que una persona siente o ve. Otros intentos han fracasado, como el reconocimiento de estímulos auditivos, tanto en voz alta como en silencio.
Tras la aprobación de la FDA, Neuralink —empresa de Elon Musk— implantó el dispositivo Telepathy en un paciente tetrapléjico con esclerosis lateral amiotrófica. Este dispositivo, que funciona con una batería recargable externamente, cuenta con 1.024 electrodos distribuidos en 64 hilos, los cuales transmiten la actividad cerebral de forma inalámbrica. Se trata de una interfaz cerebro-máquina que quizá logre medir las señales del movimiento. Es un gran avance, pero aún no permite medir ni anticipar el pensamiento.
Existe un área oscura que debemos reconocer. La técnica de investigación es similar en ciertos aspectos: cuando un miocito se activa, el observador nota la contracción muscular y puede relacionarla directamente con la acción. Pero cuando una neurona se activa, no se ve nada: el pensamiento no es visible. A esto se le conoce como la «zona ciega».
Otros implantes han sido utilizados con éxito: para el Parkinson, o los implantes cocleares. También se explora su uso en enfermedades como la depresión o la obesidad premórbida.
En la Universidad de Sídney, se ha desarrollado un casco que permite transcribir lo que una persona está pensando en texto. Esta técnica ha generado debates éticos. Un grupo de Singapur presentó un estudio utilizando resonancia magnética funcional (fMRI), conocido como MinD-Vis. Esta tecnología capta las señales cerebrales mediante equipos de aprendizaje automático, incluido un modelo profundo llamado Stable Diffusion, que decodifica estas señales. ¿El resultado? Cuadros de baja calidad que reflejan las imágenes mentales.
La neurotecnología tiene múltiples bondades: detecta cambios en la atención, reduce la accidentalidad y permite diagnosticar fases tempranas de enfermedades neurodegenerativas. Sin embargo, ya se especula sobre el derecho a la libertad cognitiva, que plantea con claridad la necesidad de proteger la privacidad mental. La autodeterminación —propia del individuo— debe permitirle controlar sus procesos cognitivos y su conciencia. La intimidad es algo reservado, y leer los pensamientos ajenos iría en contra de ese derecho.
Diptongo: leer exactamente la mente, imposible. Comprenderla, ese es el verdadero reto.