Después de años viendo pasar el invierno como una condena de barro, los habitantes de los barrios Jorge Eliécer Gaitán y El Silencio, en El Carmen de Bolívar, recibieron una noticia largamente esperada: la pavimentación de sus calles es ya una realidad.
La Gobernación de Bolívar transfirió más de $3.600 millones de pesos a la Alcaldía municipal para ejecutar un proyecto que promete transformar no solo las vías, sino también la dignidad y el día a día de miles de familias que han vivido entre el polvo, los charcos y el olvido.
La obra se enmarca en el plan departamental “Chao barro; bienvenido pavimento”, una iniciativa que busca cerrar las brechas históricas en infraestructura y conectividad en comunidades rurales y urbanas del departamento.
“No es solo concreto, es justicia social. Vamos a los barrios donde por décadas nadie invirtió. Queremos que los niños vayan al colegio sin embarrarse, que los adultos mayores puedan salir sin miedo a caer, que los comerciantes trabajen en mejores condiciones”, aseguró el gobernador Yamil Arana Padauí.
La intervención incluirá la adecuación de vías principales y transversales, sistemas de drenaje pluvial y accesos peatonales. Pero más allá de la obra física, los líderes comunitarios coinciden en que se trata de una conquista colectiva tras años de insistencia, marchas, peticiones y cartas sin respuesta.
“Hemos vivido en la promesa eterna. Ahora, por fin, parece que no tendremos que caminar con bolsas en los pies cuando llueve”, dice doña Martha Rodríguez, líder del barrio Jorge Eliécer Gaitán. “Esto no es lujo, es necesidad”.
El proyecto también contempla la generación de empleo local, priorizando mano de obra del municipio, especialmente de los mismos sectores intervenidos. “Eso también es reactivación: que los jóvenes trabajen, aprendan y se sientan parte del cambio”, señaló por su parte el alcalde Vásquez.
La inversión en El Carmen hace parte de una estrategia más amplia con impacto en todo el departamento. Municipios como San Juan Nepomuceno, Arjona, Turbaco, Magangué y sectores vulnerables de Cartagena como El Pozón, Olaya Herrera y Nelson Mandela, están viendo cómo el pavimento reemplaza al barro como símbolo del Estado presente.
Desde la Gobernación insisten en que la conectividad vial no es solo un asunto técnico, sino un derecho que incide en la salud, la seguridad, la educación y la economía local.
Para El Carmen de Bolívar, epicentro del conflicto armado y símbolo de la resistencia de los Montes de María, esta inversión representa un paso hacia la reparación territorial.