En las audiencias de la ANLA para opinar sobre la solicitud de Compas del nuevo relleno y ampliación del puerto, afirmé que ser ambientalista no significa animadversión o desconocimiento de la importancia de la expansión portuaria o del incremento de sus ganancias. ¡No!, el asunto es de visiones e intereses. Anima proteger el capital natural y el patrimonio ecológico de la Nación, el bien común y el interés general, el acatamiento de la ley. Sostenibilidad es valorar u oponerse a una obra si el costo o impacto ambiental puede afectar de manera grave especies y entorno, la existencia futura.
Por eso la ley 99/93 dice:
“Las normas ambientales son de orden público y no podrán ser objeto de transacción o renuncia a su aplicación por las autoridades o por los particulares” La ciudad es ejemplo de como por ignorancia, ambición o mala fe se desconoce y no se minimiza o impide el efecto acumulativo de nuevos impacto que afectan la capacidad de soporte del ecosistema.
Minambiente y Dimar no han medido la capacidad de carga ni elaborado el Plan de Ordenamiento Marino Costero, lo que dificulta valorar con rigor este nuevo impacto en la abusada Bahía de Cartagena.
La bahía interior, es un espacio semicerrado del cuerpo de agua y según el POT poseía 440 ha en 2001. Luego de 16 años de rellenos “autorizados” a la Sociedad Portuaria, Compas, Algranel, y otros -porque sí- no alcanza las 400 ha. En 2004 Compas contribuyó con uno de 5 ha legalizado por Cardique.
Es vital que la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales ANLA para poner límite explique cuál es la norma que autoriza y quién determina volver suelo el mar y concesionarlo. ¿Cuánto impactan en la resiliencia del cuerpo de agua y la capacidad de captación las miles de toneladas de cada relleno efectuado?
¿Por qué no hubo compensación?
¿Cuánto impactarán las nuevas 4.6 ha -350.000 m3- que están solicitando ahora?
No lo sé, pero dudo que sea “en nada”, como dice el EIA preparado por Aqua&Terra, que como parte de la expansión portuaria elabora también el EIA, donde justificarán fracturar el arrecife y dragar Varadero acabando con los corales heroicos. Increíble, abrir un nuevo canal de acceso presentado como Variante del Canal de Bocachica. Una obra nueva con licencia vieja modificada por ANLA. ¿Legal?, lo dudo.
Insisto en que meter nuevas infraestructuras en los cuerpos de agua reduciendo su capacidad de captación, es discutible o incoherente con las políticas de adaptación al cambio climático.
Si pese a los argumentos en contra, previa modificación del POT, autoriza ANLA pegar la isla al continente, la compensación además de sembrar y cuidar del manglar, Compas en alianza con la Alcaldía, debería rescatar la fluidez del Caño Juan Angola, reubicando a quienes allí sobreviven. Dragar y resembrar manglar como garantía que en situación crítica las aguas fluyan hacia la ciénaga de la Virgen.