Nuestro sistema educativo en aras del desarrollo de competencias en los niños, niñas y adolescentes no ha logrado balancear algo que en países como Finlandia pioneros en educación a nivel mundial ya no existen…Las Tareas.
Muchos padres se sienten abrumados con la gran cantidad de deberes que los niños llevan a casa y critican a la escuela y a los maestros. Además, los niños les pueden generar estrés pues no les queda tiempo para jugar o hacer las actividades propias de su edad que son necesarias para su bienestar emocional y el de su familia.
Lo importante es no perder el balance en la comunicación de los padres que en medio de su múltiples labores, puedan incorporar el chip del trabajo en equipo para cuando lleguen a casa, es frecuente escuchar en la consulta que los padres sienten un alto nivel de frustración por no poder disfrutar del descanso y el juego con sus hijos, debido a la cantidad de responsabilidades académicas que son para los padres; por ejemplo maquetas en preescolar o los primeros años de primaria. Y esto termina convirtiéndose más que un problema académico en un problema de pareja o de familia.
Aunque se presente esta situación sigue siendo importante que los padres de familia se involucren en la supervisión de las tareas de sus hijos, pues transmitirá el mensaje que las tareas son importantes. Es necesario la inversión de tiempo al principio y establecer hábitos de estudio, que faciliten la adquisición de habilidades para que ellos con cierta independencia puedan realizar solos sus tareas, desarrollando el sentido de responsabilidad.
Los padres de familia no deben olvidar que la comunicación con los maestros es vital, los padres deben manifestar sus inquietudes y preocupaciones respecto a las tareas y al desenvolvimiento del niño en la clase.
Un aspecto trascendental es que si usted como padre de familia no tiene habilidades para enseñar y tiene la posibilidad, invierta en su tranquilidad y la de su hij@, recurriendo a centros de tareas dirigidas o tutores, esto a muchos padres les ha permitido llegar a sus casas y disfrutar de un clima familiar más favorable para el bienestar emocional.