“Todos tus sueños pueden hacerse realidad si tienes el coraje de perseguirlos”. Esta frase del productor estadounidense Walt Disney sintetiza la vida de Andrés Rojas, un joven caleño que se sobrepuso a un problema en su piel, los fuertes esquemas de la industria televisiva y a sus propias inseguridades para cumplir el sueño que persiguió durante toda su vida: ser actor.
Desde que tenía once años comenzó a participar en actividades relacionadas con el teatro. Soñaba en secreto con dedicarse al arte, y poco a poco creó el camino que lo llevaría hasta su meta. Comenzó a participar en talleres y grupos de drama, a participar en concursos y subirse a diferentes escenarios. Sus habilidades mejoraron tanto que cuando tenía 15 años fue elegido el mejor actor en un festival intercolegiado.
En ese momento supo que personificar a otras personas era a lo que quería dedicarse por el resto de su vida. Sin embargo, cuando su carrera comenzaba a surgir, su sueño pareció frustrarse cuando en su piel comenzaron a aparecer las marcas de una enfermedad muy común en los jóvenes.
“Cuando yo decía que quería ser actor y tenía acné, era como sí, pero los actores tienen la piel de una forma… no será tan fácil, no te ves tan bien”, relata Andrés.
El acné no solo tiene consecuencias sobre la piel, sino también sobre la confianza y autoestima de las personas. Comentarios negativos, burlas y la autocrítica se comenzaron a convertir en uno de los mayores enemigos de la carrera del joven actor. “Cuando uno se empieza a ver la piel afectada por el acné, la autoestima a uno se le baja mucho”.
Cuando pasaba por este mal momento, el joven encontró el apoyo que necesitaba en el Centro Dermatológico Federico Lleras Acosta, donde le brindaron toda la asesoría y atención para tratar y curar su acné.
“Andrés es un paciente que padeció un acné severo, el acné severo lamentable deja unas consecuencias que son las cicatrices. Existen varios tipos de cicatrices de acné y las de Andrés son bastante profundas, se denominan en picahielo”, explicó la dermatóloga Aida Paola Rojas.
La doctora Rojas aconsejó a los padres de familia como deben actuar ante una situación familiar. “Es supremamente importante presta atención a nuestros hijos porque el acné puede afectar mucho su autoestima e, incluso, llevarlos al suicidio. Entonces si su hijo está presentando lesiones de acné, no dude en consultar al dermatólogo”.
Sin embargo, Rojitas, como se le conoce en la telenovela ‘La Mamá del 10’, decidió persistir. Sabía que en el teatro y la televisión, la apariencia tiene un rol muy importante, pero también necesitaba talento para triunfar. Sabía que con su disciplina, esta incómoda enfermedad no sería más que un pequeño obstáculo en su camino de perfilarse como uno de los mejores actores del país.
“Más allá de cualquier cosa no es solamente una cuestión de cómo te ves, también es el talento, la preparación, la constancia y la disciplina”, señaló Andrés Rojas.
Esta voluntad y perseverancia fueron los cimientos de su carrera. Un día recibió una llamada de Carlos Duplat, director de la novela ‘La Sucursal del Cielo’. Duplat fue uno de los jurados del intercolegiado y le había gustado el trabajo de Andrés, por lo que quiso invitarlo a trabajar con él en televisión.
Esa fue su puerta de entrada y desde entonces no ha hecho más que crecer. Obtuvo el papel de Silvio en la conocida serie ‘Narcos’ e hizo el papel de Juan Camilo Aza en la última edición de ‘Francisco el Matemático’.
Hoy, Andrés puede decir que le ganó la batalla al acné y que a punta de trabajo, honestidad y sacrificio, llegó al lugar que de niño había soñado.