Por amenazas de muerte funcionarios de parques nacionales naturales de Colombia se vieron obligados a salir de Playa Blanca.
Según la denuncia las amenazas se produjeron tras los controles que se realizan para no desbordar la capacidad de turistas en ese balnearario ubicado en Barú, cerca de Cartagena de Indias y que han generado reacciones agresivas de nativos.
Playa blanca tiene una capacidad máxima de ingreso de 3.124 personas y pese a los controles generalmente se triplica el ingreso sin sumar cerca de 2 mil comerciantes y vendedores ambulantes en los 3.2 kilómetros de playa.
En playa blanca hay más de 300 negocios entre hostales, bares y restaurantes y se sigue destruyendo el manglar para construir más hostales y quioscos aumentando con ello la contaminación ambiental considerando que esa zona carece de servicios sanitarios.
Las amenazas denunciadas por los funcionarios son materia de investigación por parte de las autoridades judiciales.