El alcalde de Cartagena de Indias, William Jorge Dau Chamat, vuelve a poner el punto negativo en las redes sociales al escribir y publicar un mensaje que invita a seguir la transmisión de la segunda entrega de su libro blanco, recomendando de manera muy particular diazepam y marihuana en pastillas.
La nota en la cuenta de Instagram “Salvemos a Cartagena” fue complementada con el siguiente escrito: Ponte cómodo y trae un balde de crispetas para esta película de horror que te dejará con los pelos de punta. Malandrines – favor tomar Lomotil antes de las 3pm este domingo.
Según el polémico mandatario este domingo 12 de julio a las 3 pm estará conectado por Facebook para entregar la segunda de tres entregas del llamado libro blanco que revela mas corrupción en Cartagena.
Esta segunda parte del Libro Blanco de la Corrupción en Cartagena que según Dau señala a los que han saqueado a la ciudad, es para muchos otra cortina de humo para tapar su inoperancia frente a temas prioritarios como es el manejo de la crisis que vive la ciudad en medio de la pandemia.
El diazepam que recomienda el alcalde Dau, es un fármaco que se utiliza para tratar estados de ansiedad y está considerada como la benzodiazepina más efectiva para el tratamiento de espasmos musculares.
Mientras que la marihuana en pastillas produce una euforia placentera y una sensación de relajación que en muchas personas produce una liberación para decir cosas incoherentes.
El alcalde dice que el objetivo de este ejercicio es darle a conocer a la ciudadanía, los organismos de control y la opinión pública, los hallazgos encontrados en este Gobierno, que han minado la confianza de los cartageneros en la gestión de los servidores públicos.
En la primera entrega hubo muchas reacciones a las denuncias de Dau Chamat. Un grupo de exfuncionarios encabezado por el ex alcalde Pedrito Pereira Caballero emitió una carta abierta donde tildaron de falsas sus declaraciones y aseguraron entre otros apartes que, “el ‘Libro Blanco’ se constituyó en una herramienta política, con la finalidad de recuperar en algo la gobernabilidad perdida y cautivar el apoyo de incautos ciudadanos que se distraen con la lapidación pública de exfuncionarios que propone el gobierno, sin detenerse a examinar objetivamente cada cuestionamiento, todo esto mientras la ciudad tramita la mayor emergencia de su historia. Pan y circo al pueblo mientras perece!.