El 2022 está a la vuelta de la esquina, como se dice popularmente. Se prevé según los científicos que en el 2021 la tierra está girando más rápido y por ende los días son más cortos. Esto parece ha influido en la rapidez con que ha despegado la campaña presidencial y sus precandidatos.
Entre los que han mostrado su interés, por Centro Democrático están: Rafael Nieto Loaiza, quien fue precandidato en la pasada elección donde salió elegido Iván Duque, aparecen también Tomás Uribe, hijo del ex presidente Álvaro Uribe Vélez, lo que le da derecho propio a su posible aspiración aún cuando públicamente manifiesta su desinterés por la candidatura muy a pesar de ser promovido por el ex presidente del Senado Ernesto Macías, aún cuando algunos no descartan a Francisco Santos.
De otra parte por el mismo partido suenan con fuerza la senadora María del Rosario Guerra, quien goza de toda la confianza del ex presidente Uribe, así como una presidencial trayectoria y ha demostrado un afianzamiento y empoderamiento de las políticas del presidente Duque.
El «gallo tapado » del uribismo es el actual senador Santiago Valencia, quien viene adelantando una apretada agenda a nivel nacional, así como una férrea defensa de las políticas del presidente Iván Duque. Valencia es hijo del reconocido ex congresista Fabio Valencia Cossio, quien además de ser de las entrañas del presidente Uribe, es un armador del ajedrez político nacional. Estos son los más firmes candidatos con posibilidades presidenciales del centro democrático.
La vicepresidenta Marta Lucía Ramírez, quien dejará próximamente el cargo para aspirar a la presidencia, se someterá a una consulta con el Centro Democrático, lo cual también hará el ex alcalde de Barranquilla, Alex Char, quien aspiraría por esa colectividad, con la cual es afín.
El centro, que el senador Armado Benedetti manifiesta que no existe, estaría dándose una consulta entre el senador Jorge Enrique Robledo y Sergio Fajardo, quien siempre ha sido temeroso de las consultas, y así determinarán el candidato presidencial, que seguramente cuenten con el apoyo de los hermanos Galán y Rodrigo Lara, quienes no tendrían mayor expectativa de posibles aspiraciones reales.
De parte de la izquierda, está Gustavo Petro Urrego, quien hasta el momento sólo tiene como aliado político al senador Armando Benedetti. Petro, busca una alianza con el llamado centro, que una vez más le tira la puerta, como sucedió en la pasada elección presidencial.
El presidente Álvaro Uribe ha manifestado insistentemente que «ojo con el 22», haciendo referencia a que existe un peligro para el partido de gobierno perder el poder.