Tras conocerse la extradición de alias “Otoniel” a los Estados Unidos, el llamado “Clan del Golfo” anunció un paro armado de cuatro días, que inició en la noche del miércoles y que ya tiene consecuencias en varias zonas del país.
Las primeras alteraciones de orden público se registraron en Sucre con la quema de un bus que se desplazaba hacia Sincelejo.
En un intimidante mensaje que circuló a través de redes sociales advierten que ni el comercio ni el transporte público podrán prestar ningún servicio durante cuatro días. Quienes no «acaten la orden», según el escrito, podrían ser «dados de baja».
Las alertas están en los departamentos de Antioquia, Chocó, Sur de Bolívar, Sucre y Córdoba. La máxima tensión se concentra en Antioquia, en zonas donde ‘Otoniel’ ejercía mayor injerencia y surgió la organización criminal.
El presidente de la Asociación de Personerías del Bajo Cauca, Gabriel Navarro, dijo que «desde ayer los comerciantes acataron la orden del grupo delincuencial que, además, les habría exigido a los habitantes no salir a las calles. En los municipios de Zaragoza, El Bagre, Tarazá, Cáceres, Nechí y Caucasia aceleraron el cierre los negocios de actividades nocturnas, y una total soledad. Las instituciones privadas de la subregión suspendieron la jornada escolar de hoy ante las supuestas amenazas.»
- También puede leer: Alias Otoniel amaneció en una cárcel de Estados Unidos
En Puerto Valdivia, en la noche de este miércoles, un grupo de hombres armados inmovilizó una tractomula y la dejó atravesada en la carretera que de Medellín conduce a la Costa Caribe.
La acción ilegal interrumpió el trafico durante varias horas, hasta que un grupo de hombres especializados del Ejército intervino para descartar cualquier peligro.
hacia las 5:00 de la mañana, una incursión armada de hombres que señalaron pertenecer a las Autodefensas Gaitanistas de Colombia, aparecieron en Sucre y obligaron a un grupo de 43 personas a descender de un bus a la altura de San Onofre, para incinerarlo.
En medio de las amenazas de «paro armado» del Clan del Golfo, en el municipio de Tierralta, sur de Córdoba, varios establecimientos comerciales amanecieron con insignias pintadas en sus puertas, lo que generó zozobra por parte de los propietarios. Otros municipios como Puerto Libertador, San José y Montelíbano se ha comunicado que la población no puede movilizarse ni salir de sus casas. El comercio se ha visto afectado tras la amenaza masiva.
En en los municipios de San Pablo y Montecristo al sur del departamento de Bolívar, también hay gran temor por la aparición de grafitis y panfletos que anuncian el paro armado.