Recientemente la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), presentó estudio técnico sobre la evolución de la economía colombiana para 2022 y entregó algunos pronósticos para 2023. Por ejemplo, anota la OCDE que “La economía colombiana se ha recuperado de manera notable de la crisis del COVID-19, a medida que los sólidos esfuerzos realizados en materia de políticas monetarias y fiscales han logrado evitar una mayor contracción de los ingresos. Nuevos programas sociales han protegido a millones de personas de la pobreza. Las perspectivas de crecimiento a mediano plazo dependen de las reformas que se implanten para ampliar la protección social e impulsar la productividad” OCDE, 2022.
El estudio defiende un crecimiento de la economía colombiana cerca del 5.5% para 2022 y del 3.1% para 2023, ver Cuadro No 1, anexo. De la misma forma obsérvese en la estimación que el consumo privado pasaría del 13,6% (2021) a 3,8% (2023), lo que evidencia una contracción de la demanda, de forma sustancial para los dos primeros años del próximo gobierno. Lo anterior, producto de la alta inflación generada desde 2021, los impactos de la tasa de cambio, la volatilidad de los precios del petróleo y, de hecho, el impacto tributario de la reforma fiscal del gobierno del expresidente Duque.
Cuadro No 1. Una sólida recuperación en curso. 2021-2023. | |||
2021 | 2022 | 2023 | |
Producto interno bruto | 9,5 | 5,5 | 3,1 |
Consumo privado | 13,6 | 5,6 | 3,8 |
Formación bruta de capital fijo | 8,3 | 4,6 | 6,5 |
Exportaciones | 11,5 | 10,9 | 6,9 |
Importaciones | 27,7 | 10,6 | 6,0 |
Tasa de desempleo | 13,7 | 11,8 | 10,7 |
Índice de precios al consumidor | 5,6 | 4,6 | 3,3 |
Balance fiscal total (% de PIB) | -7,1 | -6,1 | -4,6 |
Balance fiscal primario (% de PIB) | -3,7 | -2,6 | -1,3 |
Deuda pública (bruta, % del PIB) | 63,8 | 62,5 | 62,4 |
Fuente: OCDE, base de datos de perspectivas económicas. |
Se avecina un periodo crítico cercano a recesión fiscal e inestabilidad de los empresarios ante los anuncios de mayor tributación. De la misma forma frente a la dinámica internacional que persiste actualmente, la volatilidad de los precios del petróleo y el impacto de la guerra Rusia-Ucrania, como las tendencias alcistas de la tasa de cambio, que, a nuestro parecer, se extenderán hasta finales del año; garantizarán un cierre de año en desequilibrio económicamente.
Frente a la dinámica fiscal en Colombia, indica la OCDE, “El historial de manejo prudente de las cuentas fiscales, indica la OCDE, reforzado por una regla fiscal recientemente mejorada, un régimen exitoso de metas de inflación y un tipo de cambio flexible, sentarán las bases para un repunte continuado de la demanda interna”. OCDE 2022.
De hecho, si se observa el balance fiscal total, frente al PIB (Producto Interno Bruto), este pasa del -7.6% (2021) al -4,6% (2023), ver cuadro No 1 y Gráfico 1. Ello indica que se avanzará en el control del gasto público y en la oxigenación de los ingresos fiscales durante los próximos dos años. Es de anotar que la regla fiscal fue suspendida acertadamente durante 2020 y 2021 para proporcionar ayudas fiscales excepcionales a la economía y, en particular, a los hogares más vulnerables, anota la OCDE. Por ello se evidencia un aumento considerable de la deuda pública en 13.5 puntos porcentuales del PIB y los costos de financiamiento de la misma, igualmente.
- Gráfico No 1. Resultados Fiscales Proyectados de Colombia. OCDE. 2019-2032
Fuente: OCDE, 2022. (https://www.oecd-ilibrary.org/sites/8b930c5e-es/index.html?itemId=/content/component/8b930c5e-es).
Nótese que el balance fiscal primario se ubica para 2022 en -2.6% y en -1.3% para 2023, ratificando la recuperación tributaria y fiscal en general para el país y sus regiones. Según los planes actuales, se prevé que la deuda se estabilice en torno al 59% del PIB, durante los próximos diez años, 8.5 puntos porcentuales por encima de los niveles anteriores a la pandemia. Esta evolución implica un descenso de los colchones fiscales y deja menos margen para reaccionar ante posibles acontecimientos adversos que se produzcan en el futuro.
Finalmente, sobre este tema fiscal, la OCDE indica que “los ingresos fiscales, que se sitúan tan solo en el 20% del PIB, no son suficientes para satisfacer las crecientes demandas sociales y preservar la necesaria inversión pública en infraestructuras, educación y salud. OCDE 2022. Tan solo el 5% de los colombianos paga el impuesto a la renta de las personas, lo cual constituye la principal explicación de esta baja recaudación tributaria, ver Gráfico No 2, al tiempo que los gastos tributarios y la evasión reducen los ingresos en todos los ámbitos fiscales. Los elevados impuestos a las sociedades reducen los incentivos a la inversión, sobre todo porque el sector empresarial financiará una parte importante del ajuste fiscal previsto.
El próximo gobierno recibe un presupuesto desfinanciado por encima de los 50 billones y con un rompimiento de la regla fiscal, que imprime una deuda pública bruta que ha pasado sustancialmente del 63.8% (2021) al 62.5% (2022), si bien ha disminuido está por encima de los límites del 58%, estimado en el marco fiscal inicial. Allí se observa el alto gasto público generado tras el impacto del Covid 19, en el país. Es de anotar que esta tendencia, será continua para 2023; según estimaciones de la OCDE, la cual continuará en 62.4%, representando una leve disminución, tras tener en cuenta los altos intereses que se pagarán por la deuda externa, ante el aumento sostenido de las tasas de interés federal (EEUU) y los consecuentes aumentos establecidos por el Banco de la República en el país.
Gráfico No 2. Deducción básica del Impuesto de Renta de personas físicas frente al salario medio. 2021.
Nota: El gráfico muestra el nivel de ingresos a partir del cual los contribuyentes empiezan a pagar el impuesto a la renta de las personas, en relación con los salarios promedio. Fuente: OCDE, Taxing Wages 2021.
En el Gráfico No 2, nótese el alto valor en materia de imporenta que las personas y empresas pagan en los países de América Latina y otros países, frente al ingreso promedio. Colombia representa el mayor promedio entre los países consultados, lo que implica, la urgencia de una reforma tributaria progresiva con fundamento social de base.
Es de anotar que los impactos de las reformas tributarias en Colombia han sido complejas y obligantes, ello en parte, conforme a las exigencias vistas en las protestas sociales que se generaron en mayo de 2021, que daban por sentado, aumentos de base tributaria, incrementos del impuesto al consumo, al impuesto de renta y al impuesto a la riqueza. Entre otros aspectos que afectaban los rubros de alimentos, servicios sociales, alojamiento y servicios públicos asistenciales y domiciliarios.
De la misma forma, la inflación ha roto los cercos o límites establecidos en términos de precios y costos de producción, que sumados al avance tributario ha generado inestabilidad e incertidumbre en los empresarios y las clases baja y media en el país.
De hecho, la inflación en junio de 2022 cerró en 9.67% y julio en 10.21%, continuando el crecimiento progresivo de los precios, principalmente en los rubros de alimentos, bebidas, servicios públicos, alojamiento y servicios automotrices. El Banco de la República ha aumentado significativamente las tasas entre enero y junio de 2022, en más de 6 puntos, ubicándose actualmente en el 9%. Esto ha generado encarecimiento de pasivos de renta variable y una presión a la tasa de cambio que finalmente aumenta el valor real de la deuda interna y externa.
La presión inflacionaria continuará todo el año y se estima que el Banco intervendrá su tasa de política monetaria por encima del 10%, lo cual afectará a mediano plazo, las tasas de interés corrientes y generará efectos adversos sobre la productividad empresarial.
En ese sentido, anota la OCDE, en su informe, “Sin embargo, a más largo plazo, tanto el crecimiento como la inclusión social se ven atrapados por políticas estructurales que dificultan el crecimiento y el aumento de la productividad en las empresas, al tiempo que impiden que más de la mitad de la población activa acceda a empleos formales y a la protección social. El crecimiento de la productividad ha sido débil durante dos décadas, incluso en relación con sus homólogos regionales, y la inversión ha disminuido. A menos que se aumenten ambos elementos, el crecimiento potencial será menor que en décadas pasadas, ya que el apoyo de los precios de las materias primas y de la demografía está desapareciendo”. OCDE 2022.
Ahora bien, desde nuestro análisis, si existen tensiones inflacionarias, como las explicadas, este crecimiento será impactado desde la demanda, que seguirá disminuyendo a partir del consumo privado, el cual, según nuestras estimaciones se ubicará por debajo del 3% en 2023, siendo el principal generador del PIB. De igual forma el ajuste tributario y la posible volatilidad con tendencia aumentativa (Devaluación), posterior a la posesión presidencial y la radicación de las reformas: pensional, tributaria, política, educacional y constitucional; afectarán el crecimiento y ocasionará a lo sumo, fuga de capitales como inestabilidad en el mercado bursátil, para el resto del año 2022 e inicios de 2023.
Frente a esta situación coyuntural, por cierto, se pronostica mayor presión competitiva ante las empresas y con la incertidumbre generada por el gobierno que comienza, esta será más baja y progresiva, en varios sectores, lo cual explica, en parte la débil productividad que se sobreviene, anteriormente referenciada, por parte de las compañías pertenecientes a los sectores industrial y comercial.
Ahora bien, por otro lado, el alto desempleo, (si bien se ha reducido en los últimos 9 meses, es alto frente a periodos prepandemia), la poca mano de obra entrenada frente a las necesidades de una reactivación económica con calidad empresarial y las diferentes regulaciones que ha impuesto el estado, igualmente la baja formalización laboral y los débiles programas de emprendimiento en el país; han dificultado el origen de empresas nuevas en el entorno económico del país. Aspectos que se recrudecerán en los próximos meses de 2022 y en el primer semestre de 2023.
Ante esto, el informe indica: “la informalidad de las empresas y del empleo generan un terreno de juego desigual e incentivan que las empresas sigan siendo pequeñas. Además de estos factores internos, las barreras arancelarias y no arancelarias, así como la elevada dispersión de los aranceles y el aumento de las tasas máximas, obstaculizan una mayor participación en el comercio internacional y en los flujos de inversión. Las exportaciones se siguen concentrando en un reducido número de sectores de materias primas y de socios comerciales.” OCDE 2022.
Por último y en el mismo sentido, otro factor concurrente que se aprecia en el informe general, es que “El desempleo ha disminuido y se sitúa en 1,5 puntos porcentuales por encima del nivel de finales de 2019 (Gráfica No 3). Sin embargo, el mercado laboral está caracterizado por profundos desafíos estructurales, incluida la elevada informalidad. Los trabajadores informales, las mujeres y los jóvenes se han visto especialmente afectados durante la pandemia, lo cual ha potenciado aún más las desigualdades ya existentes”. OCDE 2022.
Finalmente, El informe no lo indica, pero la informalidad en el país es del 66% y en algunas regiones como el Caribe Colombiano, la Costa Pacífica y la Región Oriental; supera el 72%, frente a la mano de obra en edad de trabajar y económicamente activa.
Gráfico No 3. Tasas de empleo y desempleo. Colombia 2015-2021.
Nota: la columna izquierda representa el Número % de la población en edad de trabajar. Y la columna derecha representa el % de la fuerza laboral. Fuente: OCDE, 2022. (https://www.oecd-ilibrary.org/sites/8b930c5e-es/index.html?itemId=/content/component/8b930c5e-es).
En sí y como lo hemos anunciado anteriormente, en diferentes artículos y columnas, el gobierno que se posesionó el 7 de agosto de 2022, recibe una pobreza monetaria del 39.5%, acompañada de una distribución inequitativa del ingreso de 0.52, según Coeficiente de Gini y afectados por una tasa de inflación (hoy 10.21%), que superará los límites definidos y se ubicará cercana al 11.3% en los próximos meses. Lo anterior refleja serios desafíos en política social como en mejoramiento de la desigualdad en el territorio.
Teniendo presente lo anterior y lo expuesto por la OCDE en el informe especial para Colombia, se estiman crecimientos moderados de la economía colombiana cercanos al 6.1% en el cierre del presente año, reducciones en la productividad empresarial, cercana al 4.3% en general para todos los sectores, disminuciones en el comercio exterior (6,9% exportaciones y 6% en las importaciones) y un mejoramiento progresivo en la situación fiscal, sumado a una reducción del desempleo cercano al 10%. Finalmente, la OCDE estima que “frente a la política monetaria, la organización sostiene que esta se ha -acelerado sustancialmente- y se espera que estas condiciones financieras “se mantengan apretadas hasta finales de 2023”. Igualmente “la política fiscal brindará apoyo continuo a los hogares vulnerables durante 2022, mientras que las reducciones del gasto en otras áreas darán paso a un ajuste fiscal gradual que se intensificará en 2023”. OCDE 2022.
El día 8 de agosto de 2022, fue presentada o radicada la propuesta de la nueva reforma tributaria, uno de sus principios fundamentales es reducir el déficit fiscal que hoy representa el 5.4% del PIB a la fecha y llegaría cercano al 6.2% a finales de 2022, otro de sus principios y actuaciones, sería financiar los programas sociales y económicos con los 24 billones que se esperan recaudar en lo sucesivo de este año y el próximo. Se estima un manifiesto de urgencia en ello, aunque no se especifique de esa forma, por parte del gobierno. Igualmente es objetivo de dicha reforma estabilizar la regla fiscal de alguna forma, teniendo presente que la deuda pública central representará cerca del 62.4% del PIB en 2023. Urgente también esta solución.
En este sentido, las proyecciones OCDE son elementos de política que reflejan desde un organismo internacional la situación económica del país, que se hace necesaria revisar con lujo de detalles en las regiones y que además se articula con el análisis realizado por nuestra facultad y las distintas proyecciones del gobierno saliente y la comisión de empalme del nuevo gobierno.