En una operación de control y vigilancia, la Armada de Colombia incautó clorhidrato de cocaína en un Puerto de La Guajira. La droga, oculta en un buque mercante que se preparaba para zarpar hacia Europa, tendría un valor superior a los 3.6 millones de dólares en el mercado ilegal internacional.
El artefacto metálico conocido como «parásito», estaba adherido al casco de la embarcación con más de 60 paquetes de cocaína.
Según las investigaciones, el destino final del alijo era la ciudad de Belfast, capital de Irlanda del Norte. La carga incautada podría haberse traducido en unas 150 mil dosis en el mercado negro internacional, representando una gran victoria en la lucha contra el narcotráfico.