En un ambicioso proyecto que combina preservación patrimonial, desarrollo turístico y empoderamiento económico, el Distrito de Cartagena construirá una pasarela minimalista que conectará los históricos baluartes de San Ignacio y San Francisco Javier, ubicados frente al Parque de La Marina. Esta obra será financiada con la donación de 3 millones de euros entregados por el gobierno de Italia, la cooperación internacional más significativa en la historia reciente de la ciudad.
La conexión original entre estos dos baluartes, conocida como la cortina, desapareció con el paso del tiempo, convirtiéndose en el basamento del actual Museo Naval del Caribe y el antiguo Colegio de Jesuitas. Aunque fue reconstruida frente a su ubicación original, no se mantuvo, dando lugar a la Plaza de La Marina.
El nuevo proyecto busca rendir homenaje a esta estructura histórica mediante la construcción de una pasarela minimalista que siga la geometría del adarve original. Este diseño contemporáneo permitirá reconectar los baluartes sin alterar la imagen ni el valor cultural de la plaza existente, integrando modernidad con respeto al contexto histórico.
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Además de la pasarela, el proyecto incluye la construcción de graderías que servirán tanto de escaleras de acceso a la muralla como de espacios públicos multifuncionales. Estas graderías convertirán la Plaza de La Marina en un nuevo escenario público y turístico, mejorando la interacción entre residentes y visitantes con este icónico espacio de la ciudad amurallada.
El extremo del baluarte de San Francisco Javier también será rehabilitado como parte de esta intervención, contribuyendo a la preservación integral del patrimonio de Cartagena.
La financiación italiana no solo permitirá avanzar en la preservación del patrimonio histórico, sino que también fomenta el turismo sostenible y fortalece la economía popular. Esta obra es parte de un esfuerzo más amplio que incluye otros proyectos en el Centro Histórico, destinados a dignificar la actividad de vendedores tradicionales y a promover el desarrollo equitativo en la ciudad.
“Este proyecto es una muestra de cómo la cooperación internacional puede transformar nuestra relación con el patrimonio histórico. Conectamos pasado y presente, respetando nuestra identidad y creando nuevos espacios para la comunidad y el turismo”, expresó el alcalde Dumek Turbay.