Los logros del alcalde de Sincelejo, Yahir Acuña Cardales, son evidentes ante el maremágnum de inoperancia que recibió de la alcaldía anterior, amén del cúmulo dejado por sus predecesores.
Enero de 2025 ha sido violento, cuando se esperaba lo contrario. No es asomo de recular, sino de echar pa’lante a Sincelejo. A mi modo de ver, es el coletazo de no haber sabido el alcalde hacer la introspección en la ciudadanía y el país sobre su inarrebatable éxito en seguridad durante 2024. Si el alcalde hubiera logrado cimentar su éxito, enero de 2025 habría sido mucho más tranquilo. Se equivocó en su estrategia de «venta». Gran parte de su equipo no lo acompaña; percibo que se resiste a cambiarlo, a dinamizarlo. Esto diluye sus triunfos, que los tiene.
La Plaza de la Paz no ha muerto; los intentos son válidos, la persistencia hace a los líderes. Hay que persistir, porque líder sí es Yahir. La presencia en la ruralidad debe afianzarse. Allí resurge nuevamente la debilidad de su equipo. Si el alcalde no se sacude, podría comprometer sus logros, porque actuar en individualidad es complicado.
La construcción de tejido social ha sido un logro extraordinario, casi individual, al que no se le puede bajar la guardia. Una vez más se asoma la debilidad del equipo. Falta un liderazgo de coequipero, que aporte temperamento, innovación, creatividad y arrojo, que apoye en la gestión de inversión, además de conocer el barro del pueblo. Todo esto debe estar al servicio del alcalde, quien es el único responsable de brindarlo a Sincelejo, porque Sincelejo lo eligió a él.
Ante la proximidad de la campaña política al Congreso, los enemigos se arrecian y se revuelcan en el estiércol de la envidia, siendo los peores aquellos con el corazón y la crianza en otras casas, pero con asiento de mando en la alcaldía. Si no se sacude, el trago no será de vinagre ni hiel, sino de fino vino «preparado» con el único fin de destruirlo suavemente, sin que resista tanto cariño.
Salud, alcalde. Un lunar de su administración, que si llega a ser cierta la equipación del centro de salud La Campiña, está muy lejos del resultado que debe brindar quien es la esperanza de un pueblo. Eso es usted, alcalde.
Va corriendo un año más. Pronto se acaba el mandato. Sacúdase, que tiene mucho más que brindar de lo que ya ha brindado. El alcalde ha hecho la tarea. Hoy no he escrito sobre cifras positivas del alcalde Acuña, que sí existen. El mensaje de hoy, que beneficia a Sincelejo, es: sacúdase, alcalde, que lo terminan jodiendo. Tiene a Andrés el buey más metido de lo que usted cree.
Acuña tiene resultados que mostrar y aún al pueblo que lo respalda, pero ambos hay que fortalecerlos y cuidarlos para que multipliquen prosperidad. Pa’lante, Sincelejo.
Coletilla: Felicidades, éxitos y bendiciones al señor alcalde de Sincelejo, Yahir Acuña, y a la señora Sofía Méndez por su matrimonio.