No es mi tarea defender ni abogar por Campo Elías Terán Jr., director del IDER, en medio del alboroto que ha armado el concejal de Cartagena, Javier Julio Bejarano, por presuntos gastos excesivos en las Órdenes de Prestación de Servicios (OPS) durante el 2024, los cuales están llevando al incumplimiento de las metas propuestas para dicha entidad, el IDER.
El cuestionamiento del concejal a la administración del alcalde Dumek Turbay es válido, legal y necesario, dado que, en teoría, debe ser Bejarano quien actúe como concejal de la oposición, de acuerdo con lo estipulado en el Estatuto de la Oposición. Además, el haber ocupado Bejarano el segundo lugar en la votación al primer cargo del Distrito le otorga igualmente esa condición opositora frente a la administración distrital.
Javier Julio Bejarano, ha señalado que en el Instituto de Deportes y Recreación del Distrito de Cartagena (IDER) se derrochan los recursos públicos en la contratación de personas a través de la modalidad de OPS, como lo demostró con 996 de ellas que el director de este Instituto, Campo Elías Terán Jr., contrató durante 2024 por un valor total de 37.000 millones de pesos.
Además de estas denuncias hechas por el concejal del Partido Mais, integrante del Pacto Histórico, Javier Julio Bejarano, en el recinto del Concejo Distrital de Cartagena, también ha señalado que el manifiesto derroche de recursos públicos en el IDER está llevando a este Instituto a incumplir con su misión y con las metas establecidas en el Plan de Desarrollo del Distrito de Cartagena.
Pero, además de ser válidas y necesarias estas denuncias del doctor Javier Julio Bejarano, por ser parte del control político que, por mandato de la Constitución y la Ley, deben ejercer los concejales, también es importante que le eche una mirada a las OPS del Concejo de Cartagena, y no solo a las de este periodo, sino a las de periodos anteriores. Seguramente, se encontrará con una Corporación Pública que ha sido altamente prolífica en la generación de OPS, que, como las del IDER, se otorgan para satisfacer compromisos políticos de campaña, pero también a amigos políticos y familiares, todas con una misma característica: ser absolutamente inoficiosas.
Fíjese, concejal en el 2017, por ejemplo, cuando el concejal Lewis Montero Polo se desempeñó como presidente del Concejo de Cartagena, se pagaron $15.190.592.000 (quince mil ciento noventa millones quinientos noventa y dos mil pesos) en 93 OPS. Aunque esta cifra es menor a los 37.000 millones del IDER en 2024, cabe recordar que las OPS del Concejo de Lewis ocurrieron hace ocho años.
En 2016, cuando Javier Curi también fue presidente del Concejo, autorizó OPS de cuatro meses con valores de 12, 13, 14 y hasta 15 millones de pesos; y así sucesivamente.
Pero también tengo pruebas, concejal Javier Julio Bejaranode una persona de apellido «Turco» que tiene una OPS otorgada por el Concejo Distrital de Cartagena por valor de 4.5 millones de pesos mensuales, la cual disfruta desde 2024 y continúa beneficiándose de ella en 2025, sin ejercer ningún oficio, labor o trabajo a favor del Concejo o de algún concejal. No puede hacerlo, dado que su vida diaria transcurre en el Casino ubicado en el segundo piso del Centro Comercial Mall Plaza, donde, de manera miserable, se gastan los 4.5 millones de pesos que le paga el Concejo de Cartagena. Este funcionario del Concejo, que vive en el Casino del Mall Plaza, es localizable en este sitio entre las 8:00 a.m. y las 10:00 p.m. Entonces, concejal Bejarano, ¿por qué no echa también una mirada a las OPS del Concejo?