La refinería de Cartagena está revolucionando la manera en que entendemos los residuos industriales, utilizando el coque —un subproducto del proceso de refinación— para reforestar y enriquecer los suelos de los bosques colombianos. Este innovador proyecto de Ecopetrol busca no solo aprovechar las propiedades del coque, sino también contribuir significativamente a la descarbonización y la creación de nuevos cultivos forestales que generen energía a partir de biomasa.
El estudio, liderado por el Instituto Colombiano del Petróleo y Energías de la Transición (Icpet), está realizando ensayos en un vivero especial dentro de la refinería, donde se observa el impacto del coque en 156 plantas de guayacán y cañaguate. El propósito es claro: transformar un subproducto industrial en un insumo que favorezca la fertilidad del suelo, beneficiando tanto a la biodiversidad local como al sector agroforestal del país.
Cada día, la refinería de Cartagena produce 3.000 toneladas de coque, un material que, de no aprovecharse, se convertiría en un residuo más. Con este proyecto, Ecopetrol le da un giro a la problemática ambiental, implementando un modelo de economía circular que no solo optimiza los recursos, sino que también tiene el potencial de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.
“La refinería de Cartagena está comprometida con las metas de descarbonización de la compañía”, afirmó Ernesto Gómez, gerente de la refinería. “Estas pruebas piloto nos permitirán no solo devolverle a la tierra nutrientes esenciales como el carbono y el magnesio, sino también impulsar el sector agroforestal colombiano, abriendo nuevas puertas para la generación de energía a partir de biomasa”.
Además de los beneficios inmediatos para los suelos, el proyecto tiene la ambiciosa meta de aumentar la producción de biomasa, un recurso clave para las energías renovables. Los resultados preliminares son prometedores, con un crecimiento notable en la producción de biomasa, lo que sugiere que el coque podría ser un ingrediente esencial para la reforestación sostenible y el uso de energía limpia.
José Vicente Villamizar, director del Icpet, destacó la importancia del proyecto como uno de los grandes avances en economía circular en el país. “Este tipo de iniciativas nos permite transformar los residuos en recursos valiosos que no solo benefician al medio ambiente, sino también a las comunidades que dependen de la agroindustria”.
La prueba de este enfoque en la refinería se extenderá hasta finales de este año, con la esperanza de que los resultados abran la puerta a una implementación más amplia en diversas zonas de Colombia. La investigación no solo ofrece una alternativa ecológica al uso de fertilizantes convencionales, sino que también marca un precedente en la responsabilidad social empresarial, contribuyendo al desarrollo de los territorios y mejorando la calidad de vida de las comunidades cercanas.
Así, Ecopetrol continúa demostrando que, cuando se trata de innovación y sostenibilidad, las soluciones pueden surgir incluso de los lugares más inesperados. Mientras tanto, el coque, que antes parecía ser solo un residuo industrial, se está convirtiendo en un aliado poderoso de la naturaleza.