El panorama político colombiano entra en una nueva fase de reconfiguración con el respaldo oficial del Partido Oxígeno Verde a la precandidatura presidencial de Juan Carlos Pinzón Bueno, exministro de Defensa y exembajador de Colombia en Washington. El aval, anunciado en un acto celebrado en el Hotel Hyatt de Bogotá, posiciona a Pinzón como una de las apuestas de peso en la contienda hacia la Casa de Nariño en 2026.
En un contexto marcado por polarización política, desconfianza ciudadana e incertidumbre institucional, la designación de Pinzón representa, de acuerdo con analistas y sectores presentes, una señal de retorno a la técnica, la seriedad estatal y la gobernabilidad profesional.

El evento contó con la presencia de la Reserva Primera Clase (RPC) —organización que agrupa a veteranos y miembros retirados de las Fuerzas Armadas y de Policía— así como directivos nacionales y departamentales de Oxígeno Verde y consejeros de juventudes elegidos recientemente.
Esta dualidad —fuerza institucional y renovación generacional— proyecta un mensaje de cohesión, disciplina y futuro, consolidando un frente político donde conviven experiencia, patriotismo y nuevas voces civiles.
Pinzón, economista de la Universidad Javeriana con formación en la Universidad de Princeton, ha ocupado los cargos de viceministro de Defensa, ministro de Defensa y embajador en Estados Unidos. Su trayectoria ha estado marcada por la modernización militar, fortalecimiento institucional y diplomacia estratégica.
Su propuesta política se presenta como una alternativa a la improvisación, al populismo y al discurso polarizante, apostando por un liderazgo técnico, pragmático y orientado a resultados, según señalaron líderes presentes en el evento.
Con este aval, el partido fundado por Ingrid Betancourt refuerza su discurso de renovación democrática, meritocracia y transparencia pública. La colectividad señala que no se trata de un simple respaldo electoral, sino de una apuesta por reconstruir el Estado, la confianza pública y la estabilidad institucional. La decisión es interpretada como una señal al electorado moderado y a sectores tecnocráticos que demandan gobernabilidad, institucionalidad y un modelo de administración pública basado en resultados.
En una contienda marcada por extremos ideológicos y estrategias de confrontación, la postulación de Pinzón llega como un llamado a la sensatez política, con énfasis en: seguridad nacional y orden público, crecimiento económico y empleo, confianza institucional, diplomacia estratégica y gestión pública técnica y transparente
El lanzamiento, más que un acto electoral, fue leído como el inicio de un proyecto estatal orientado a recuperar la autoridad del Estado como instrumento de protección ciudadana y desarrollo social.



